Los relatores especiales sobre Libertad de Expresión y Detención Arbitraria, así como los de defensa de Derechos Humanos y el de Estado de Derecho expresaron en un comunicado su profunda preocupación por la alteración del orden institucional en Honduras.
En una declaración divulgada en la sede de la ONU en Nueva York, los cuatro especialistas en derechos humanos condenaron el cierre de varias estaciones de televisión y otros medios de prensa, si como la detención de funcionarios del depuesto gobierno del presidente constitucional Manuel Zelaya.
También repudian los actos de intimidación y hostigamiento de los defensores de los derechos humanos.
Los relatores especiales urgieron al régimen de facto en Tegucigalpa a restablecer la democracia, garantizar los derechos de toda la población y proscribir el uso excesivo de la fuerza por parte de militares y policiales.
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