lunes, 18 de enero de 2010

Constituyen en Camagüey comisiones electorales las elecciones parciales

En Camagüey quedaron constituidas las comisiones electorales de circunscripción para las elecciones parciales.

Por Aymee Amargós / Televisión Camagüey

El protagonismo de los vecinos en la circunscripción hará de las elecciones parciales otra jornada de reafirmación revolucionaria. Será un momento de participación cívica y de ejercicio de la democracia.

En los 4 distritos de la ciudad de Camagüey se constituyeron las comisiones electorales. Un paso importante en este proceso ciudadano en defensa de la soberanía.

La presidenta de la Comisión Electoral en la provincia, Tania Rodríguez Medidor, dijo que la calidad de los comicios depende en gran medida de la capacitación y preparación integral de miembros de las comisiones.

“En la medida que cada integrante esté mejor preparado podrá tener más elementos para explicar en los barrios y comunidades para que todo fluya con total transparencia”

Convocadas para el 25 de abril. Las elecciones parciales para elegir a los delegados a las asambleas Municipales del poder Popular serán otro momento de vitalidad y la fortaleza en un proceso de profunda raíz popular.

Haití pone a prueba el espíritu de cooperación - Reflexiones del compañero Fidel

Las noticias que llegan de Haití configuran el gran caos que era de esperar en la situación excepcional creada por la catástrofe.

Sorpresa, asombro, conmoción en los primeros instantes, deseos de prestar ayuda inmediata en los más apartados rincones de la Tierra. ¿Qué enviar y cómo hacerlo hacia un rincón del Caribe, desde China, India, Vietnam y otros puntos ubicados a decenas de miles de kilómetros? La magnitud del terremoto y la pobreza del país generan en los primeros instantes ideas de necesidades imaginarias, que dan lugar a todo tipo de promesas posibles que después se tratan de hacer llegar por cualquier vía.

Los cubanos comprendimos que lo más importante en ese instante era salvar vidas, para lo cual estábamos entrenados no sólo frente a catástrofes como esa, sino también contra otras catástrofes naturales relacionadas con la salud.

Allí estaban cientos de médicos cubanos y, adicionalmente, un buen número de jóvenes haitianos de humilde origen, convertidos en bien entrenados profesionales de la salud, una tarea en la que hemos cooperado durante muchos años con ese hermano y vecino país. Una parte de nuestros compatriotas estaban de vacaciones y otros de origen haitiano se entrenaban o estudiaban en Cuba.

El terremoto superó cualquier cálculo; las casas humildes de adobe y barro ─de una ciudad con casi dos millones de habitantes─ no podían resistir. Instalaciones gubernamentales sólidas se derrumbaron, manzanas completas de viviendas se desplomaron sobre los moradores, que a esa hora, al iniciarse la noche, estaban en sus hogares y quedaron sepultados bajo las ruinas, vivos o muertos. Las calles repletas de personas heridas clamaban por auxilio. La MINUSTAH, fuerza de Naciones Unidas, el Gobierno y la Policía quedaron sin jefatura ni puesto de mando. En los primeros instantes, la tarea de esas instituciones con miles de personas fue saber quiénes quedaban con vida y dónde.

La decisión inmediata de nuestros abnegados médicos que laboraban en Haití, así como de los jóvenes especialistas de la salud graduados en Cuba, fue comunicarse entre sí, conocer de su suerte y saber con qué se contaba para asistir al pueblo haitiano en aquella tragedia.

Los que estaban de vacaciones en Cuba se dispusieron de inmediato a partir, así como los médicos haitianos que se especializaban en nuestra Patria. Otros expertos cubanos en cirugía que han cumplido difíciles misiones se ofrecieron para partir con ellos. Basta decir que antes de 24 horas ya nuestros médicos habían atendido a cientos de pacientes. Hoy 16 de enero, a sólo tres días y medio de la tragedia, se elevaba a varios miles el número de personas afectadas que habían sido ya asistidas por ellos.

En horas del mediodía de hoy sábado, la jefatura de nuestra brigada informó entre otros datos los siguientes:

"…realmente es encomiable lo que están haciendo los compañeros. Es opinión unánime que Pakistán ha quedado pequeño ―allí hubo otro gran terremoto donde algunos laboraron―; en aquel país muchas veces recibían fracturas incluso mal consolidadas, algunos aplastamientos, pero aquí ha sobrepasado todo lo imaginable: amputaciones abundantes, las operaciones prácticamente hay que hacerlas en público; es la imagen que habían imaginado de una guerra."

"…el hospital Delmas 33 ya está funcionando; el mismo tiene tres salones quirúrgicos, con plantas eléctricas, áreas de consulta, etcétera, pero está absolutamente repleto."

"…12 médicos chilenos se han incorporado, uno de ellos anestesiólogo; también ocho médicos venezolanos; nueve monjitas españolas; se espera la incorporación, de un momento a otro, de 18 españoles a los cuales la ONU y Salud Pública haitiana les había entregado el hospital, pero les faltaban recursos de urgencia que no habían podido arribar, por lo que decidieron sumarse a nosotros y comenzar de inmediato a trabajar."

"…fueron enviados 32 médicos residentes haitianos, seis de ellos iban a ir directo a Carrefour, un sitio totalmente devastado. También viajaron los tres equipos quirúrgicos cubanos que llegaron ayer."

"…estamos operando las siguientes instalaciones médicas en Puerto Príncipe:

Hospital La Renaissance.

Hospital del Seguro Social.

Hospital de la Paz."

"…funcionan ya cuatro CDI (Centros de Diagnóstico Integral)."

En esta información se transmite sólo una idea de lo que están haciendo en Haití el personal médico cubano y de otros países que laboran con ellos, entre los primeros que llegaron a esa nación. Nuestro personal está en disposición de cooperar y unir sus fuerzas con todos los especialistas de la salud que han sido enviados para salvar vidas en ese pueblo hermano. Haití podría convertirse en un ejemplo de lo que la humanidad puede hacer por sí misma. La posibilidad y los medios existen, pero la voluntad falta.

Cuanto más tiempo se dilate el entierro o la incineración de los fallecidos, la distribución de alimentos y otros productos vitales, los riesgos de epidemias y violencias sociales se elevan.

En Haití se pondrá a prueba cuánto puede durar el espíritu de cooperación, antes de que el egoísmo, el chovinismo, los intereses mezquinos y el desprecio por otras naciones prevalezcan.

Un cambio climático amenaza a toda la humanidad. El terremoto de Puerto Príncipe, apenas tres semanas después, nos está recordando a todos cuán egoístas y autosuficientes nos comportamos en Copenhague.

Los países observan de cerca todo lo que ocurre en Haití. La opinión mundial y los pueblos serán cada vez más severos e implacables en sus críticas.

Fidel Castro Ruz
Enero 16 de 2010
7 y 46 p.m.

Haití: situación de damnificados “desesperada”, hospitales desbordados

SANTO DOMINGO, 17 de enero.— La situación de miles de personas en las calles de Puerto Príncipe, hostigadas por el Sol, es "desesperada", mientras que los hospitales de la capital haitiana no dan abasto para atender el incesante flujo de heridos, explicó el domingo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), señala AFP.

Foto: Juvenal BalánLa ley del más fuerte prima en Haití para obtener alimentos y agua.

En la gran plaza del Champ de Mars, repleta por miles de personas que lo perdieron todo, "la situación es desesperada", cuenta un portavoz del CICR en el lugar, Simon Schorno.

Decenas de miles de sobrevivientes, temiendo réplicas del terremoto, pasaron su quinta noche a la intemperie, pese a los miles de cuerpos en descomposición, que aún no han sido recogidos, mientras crecían manifestaciones de violencia, saqueos y aumentaba la desesperación de los damnificados.

La ayuda internacional masiva, esperada ansiosamente por millones de personas afectadas tarda en llegar, reconoce el CICR.

Por su parte, la agencia PL reporta desde Puerto Príncipe que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente René Preval estudiaron formas para agilizar la ayuda internacional a Haití, devastado por el terremoto del martes último.

Ban llegó este domingo a la destruida urbe para evaluar personalmente la situación del país.

En el encuentro participó la vicepresidenta primera de España, María Teresa Fernández de la Vega, cuyo país preside la Unión Europea (UE) en el primer semestre del año. La Vicepresidenta añadió que Naciones Unidas evalúa establecer un corredor terrestre desde la vecina República Dominicana para facilitar la llegada de la masiva asistencia internacional a los haitianos.

También se conoció que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este lunes para analizar la coordinación de la ayuda humanitaria al pueblo haitiano, comenta ANSA, mientras que representantes de varias naciones acudirán hoy a Santo Domingo, la capital dominicana, a efectuar una cumbre mundial para coordinar el envío de asistencia urgente hacia Haití, de acu

La peor tragedia es no poder hacer más

Con los médicos cubanos en Haití

Leticia Martínez Hernández Fotos: Juvenal Balán (Enviados especiales)

PUERTO PRÍNCIPE, Haití.— El pequeño no paraba de temblar, de su manita endeble colgaba un suero que a estas alturas muy poco podía ayudarle. Por sus venas colapsadas ya no pasaba el fluido que en otra circunstancia, quizás, le devolvería el aliento. Acostadito sobre un cartón la vida se le iba, mientras a sus pies un médico cubano lamentaba no poder hacer más.

Los médicos trabajan de manera continua y lo más frecuente son las amputaciones.

"A este angelito lo trajeron hoy por la mañana. Llevaba tres días bajo los escombros. Lo trajo un rescatista, no tiene familia y es muy probable que no se salve. Le hemos puesto de todo, lo limpiamos, curamos sus heridas, ya no sé cómo seguir ayudándolo. Esta tragedia se ha ensañado con los niños, es insoportable el dolor".

Con solo 28 años ya Sergio sabe qué cara tiene la muerte. Estos últimos días han sido funestos para este médico santiaguero que por primera vez sale de su tierra para salvar vidas. A la pregunta de qué ha sido lo más terrible, dispara dos ráfagas salidas del mismísimo corazón: el sufrimiento de los pequeños y no poder socorrerlos a todos. Así hablaba Sergio Otero González, cuando de su mano se aferró una mujer con el rostro magullado.

Es hora de apartarse del niño y auxiliar a los que llegan. Quizás cuando regrese, este inocente sin nombre haya dejado de respirar, no le quedará más que conformarse con haber hecho lo imposible por devolverle la vida a un ser que nació marcado por la tragedia.

De estas tristes historias está repleta hoy la tierra haitiana. Centros hospitalarios como Delma 33 (paradójicamente nombrado La Paz) y La Renaissance (renacimiento en francés), tienen mucho horror que contar; pero allí los médicos cubanos siguen empeñados en escribir con mayúsculas la palabra VIDA, aunque las agencias de noticias se encarguen de minimizarlos y hasta de negarlos, como la cadena de TV norteamericana Fox News. ¿Será que tendremos que poner altavoces en la Luna para que se acaben de enterar que muchos años antes del sismo ya Haití sabía de los médicos cubanos?

RENACIMIENTO EN HAITÍ

La paradoja se apodera de Haití, con cada mirada descubro un contraste, otro más¼ Creí que la contradicción entre la felicidad de la caras que muestran las vallas publicitarias y el rostro ajado de quienes por debajo de ellas pasan, era la mayor ironía, pero me equivocaba. Hallar las palabras paz y renacimiento en la fachada de los hospitales más tétricos que he visto en mi vida, superó cualquier incongruencia¼ Me empeñé entonces en encontrar la respuesta en el ondear de la bandera de mi tierra a la puerta de estos.

De los escombros sale una fetidez insoportable, mientras la gente deambula por las calles.

Pareciera que los haitianos se acercan a los hospitales donde están los cubanos para encontrar sosiego. No paran de llegar, todos quieren ser atendidos de inmediato, el irresistible dolor de sus cuerpos se mezcla con una enraizada falta de cariño, que parece curarse de inmediato cuando uno de nuestros galenos los acaricia con ternura¼ Hasta los predios de los hospitales se mueven familias enteras. Montan allí el quimbo, ubican al enfermo en el centro, amontonan lo poco que les quedó, y la familia, cuando todavía queda, sale a buscar atención. A otros los transportan en cartones, tablas, colchones¼ hasta casi acorralar al médico.

Así, entre muchos, encontré a la doctora Madelaine en el centro hospitalario La Renaissance. Llegar hasta ella se convirtió en una demostración de malabarismo. Un pie primero, otro después¼ un descanso para recobrar el equilibrio: debajo de mí agonizaban de dolor varios haitianos, solo rozarlos hubiera sido imperdonable. Sin embargo, allí no terminaba la odisea. Tocaba ahora convencerla de que me contara sus vivencias. Esta granmense de 32 años es una experta curando, pero frente a una grabadora tiembla.

"Esto no se compara con nada de lo que he visto. Cuando llegué sentí miedo, pero no tuve tiempo de dejarlo crecer. Todavía no olvido el rostro de una pequeña de dos años, que sacaron de los escombros y llegó agonizando. A muchos los traen así, pero cuando se trata de un niño, el corazón se nos estruja aún más".

-¿No se desespera cuando le llaman de todos lados y a toda hora para que los auxilie?

"Ellos están desesperados, lo que han vivido no es para menos. Pero nosotros hemos aprendido a tener calma y tratarlos con delicadeza aunque estemos estresados. Si te desesperas no ayudas ni a uno ni a otro, y terminas siendo inútil".

Los lesionados llegan a todas horas. Desgarra ver la cantidad de niños.

Con esa misma ecuanimidad sale la cirujana Abrahana del Pilar Cisneros Depestre del improvisado salón de operaciones. Desde dentro de este lugar, parapetado entre sábanas, se escucha un sonido aterrador. Estamos amputando una pierna, dice y me convida a pasar. Pero hasta allí no llegan mis fuerzas, prefiero entonces esperarla fuera para conversar. De ella solo sé que acortó sus vacaciones para retornar a Haití y ayudar.

"Todo es muy triste y desolador. Las heridas son en extremo graves. Lo más frecuente son las traumatologías, muchas personas llegan prácticamente autoamputadas, con los miembros casi desgarrados, con quemaduras incompatibles con la vida, como las de esa niña que ahora mismo cuida una vecina pues su mamá falleció y no se ha encontrado algún otro familiar".

Han transcurrido varios días, las posibilidades de salvación van siendo mínimas para los que recién son encontrados, dice esta doctora que ya ha perdido la cuenta de los que han pasado por sus manos. "El viernes operamos a 15 personas, hoy sábado ya vamos por 17 y no hemos terminado el día, son uno detrás del otro. La severidad de las lesiones es mayor, los casos son extremadamente sépticos".

-¿Y los familiares, doctora, qué le dicen?

"Muchos llegan solos, pero cuando las familias los traen, es tanto el dolor y la tristeza que solo nos miran, creo que con eso lo dicen todo, no hace falta la palabra gracias".

-¿Está cansada?

"Es verdad que hemos trabajado mucho, que los días se juntan, pero es tanto el deseo de ayudar que no nos permite sentir el cansancio, al contrario, ojalá consiguiéramos dar más".

Se pudiera sospechar que tanta energía y deseos de hacer se dan solo aquí en La Renaissance. Sin embargo, en el otro extremo de la ciudad la historia se repite.

¿PAZ EN DELMA 33?

En el Hospital Universitario La Paz, conocido como Delma 33, más médicos confirman las palabras de Abrahana, Sergio y Madelaine. Allí otra bandera cubana ondea, y da paso a un escenario más estremecedor. Casi todos los lesionados están ubicados en las afueras del recinto. Los lamentos hacen doler el corazón, las tremendas heridas obligan a voltear el rostro, la desolación conmueve, las miradas que buscan compasión calan hasta los huesos. Todos parecieran preguntar: ¿tendrá fin tanta desdicha?

Continúan los rescates aunque las posibilidades de sobrevivir disminuyen.

La réplica de la noche anterior, los hizo salir despavoridos del hospital, coyuntura "aprovechada" por los médicos para organizar mejor el local y evaluar la fortaleza de la edificación.

Acondicionando nuevos espacios, poniendo carteles que delimitan las áreas, desinfectando el piso, clasificando a los enfermos y entrando a los más graves, estaban los médicos cuando llegamos. Sorprendió ver tanta gente ayudando. Codo a codo colaboraban especialistas chilenos, cubanos, españoles, canadienses, mexicanos¼ Todos hablaban un mismo idioma: el de la salvación. Todos repetían una misma frase: el trabajo en equipo.

El doctor cubano Carlos Guillén, director del centro, así lo definía: "Ha sido una cooperación perfecta, ellos vienen hasta nosotros, nos buscan espontáneamente para tomar cualquier decisión, tenemos una reunión en la mañana y otra en la tarde con los representantes de cada nación, donde definimos qué estamos necesitando, cuáles son las prioridades y lo compartimos todo".

A Heriberto Pérez, médico chileno, lo que más le preocupaba era el desorden inicial, por eso defiende la cohesión entre todos, no importa de dónde vengan, lo que de verdad vale es salvar vidas.

Acariciando a una pequeña que tenía la piernita en peligro por la gangrena, estaba la monja Rosalía. Vino desde España y se sumó al tremendo equipo que conforma también, entre otros, el residente haitiano Asmyrrehe Dollin. Para este muchacho graduado en Cuba, auxiliar a sus coterráneos es lo más grande que la vida le ha deparado. Agradece entonces a la mayor de las Antillas la posibilidad de haberle enseñado a hacerlo. Compartir con los médicos, que en algún momento fueron sus maestros, es un orgullo inmenso.

Es solo este apretón de manos entre médicos lo que aliviará el dolor haitiano. Vuelve a anochecer, pero quizás mañana los lamentos sean menos. Será una bendición que comiencen a desaparecer los carteles de "we need help" que como sombra están colgados por todos los lugares.

Haití: el infierno de este mundo (I)

Leticia Martínez Hernández Fotos: Juvenal Balán (Enviados especiales)

En Haití todos los días de la semana parecen iguales. Este domingo abrí los ojos, y por esas raras sensaciones que nos acompañan al despertar pensé que estaba en mi Cuba. En solo cuestión de segundos planifiqué el día: leeré un rato, veré un poco de televisión, desayunaré tarde¼ De repente, escuché un ruido, y una tras otra volvieron las imágenes horrendas. Sigo en Haití, me dije, mis pies siguen pisando el infierno de este mundo.

Salí a la calle, y no sé si por ingenuidad, confié en que las cosas hubiesen mejorado, desgraciadamente no fue así. Volvieron a despertar miles de personas en los parques, sin mucho que comer o beber; volvieron a bañarse en los charcos de las calles; volvieron a sufrir por sus muertos; volvieron a recorrer la ciudad buscando a sus familias; volvieron a levantar los escombros para hallar a los suyos; volvieron a sentir la triste fetidez; volvieron los niños a preguntar a los padres el porqué de tanta angustia; volvieron a mirar al cielo en busca de respuestas que aún continúan sin llegar.

Cada día en Haití es un enigma. Cada imagen impacta. Hoy, en esta ciudad de Puerto Príncipe, hasta andar con un nasobuco es un privilegio, los que no lo tienen untan en sus narices pasta de dientes para no oler a los muertos. Y aunque ya son menos los cadáveres en las calles, aumenta el hedor que sale de los escombros, frente a los cuales se acumulan decenas de personas cuando los equipos de rescate hacen lo inenarrable para sacar un cuerpo.

Las gasolineras se han convertido en zonas de combate. Allí decenas de hombres se arremolinan para conseguir el combustible, imagen idéntica a la de los camiones que traen el agua y la comida.

Y es tanta la desazón de esta noble gente que hasta los periodistas reciben fuertes respuestas: No son preguntas lo que necesitamos, es ayuda. Entonces no queda otra opción que voltear la espalda y seguir recorriendo el infierno de este mundo.

EE.UU. ocultó la muerte de 107 indocumentados en prisión

Las autoridades estadounidenses ocultaron datos y cientos de informes sobre la muerte de inmigrantes indocumentados en centros federales de detención de Estados Unidos, dejando en la sombra casos de abuso y maltrato, reportó The New York Times días atrás, de acuerdo con un reporte de la agencia AP.

Según datos obtenidos por el diario y la Unión Estadounidense de Derechos Civiles, los documentos se refieren a la mayoría de los 107 inmigrantes que murieron en cárceles de inmigración desde octubre del 2003.

Los inmigrantes estaban bajo el control del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

Los documentos demuestran cómo los encargados del sistema usaron su posición para encubrir pruebas de maltrato de presos, esquivar el escrutinio de la prensa o preparar declaraciones públicas exculpatorias, tras descubrir evidencia de abusos o cuidado deficiente, reportó el diario.

Haití: EE.UU. declara ayuda; otros denuncian que los obstaculiza

PUERTO PRÍNCIPE, 17 de enero.— La Comunidad del Caribe (CARICOM) protestó hoy ante la imposibilidad de hacer llegar a Haití una misión humanitaria de esa organización debido al control estricto del ejército estadounidense sobre el aeropuerto de Puerto Príncipe, principal vía para llegar a los damnificados.

Foto: AFP Hillary Clinton, junto al presidente haitiano René Preval (derecha) en rueda de prensa a su llegada al aeropuerto de Puerto Príncipe.

La misión, encabezada por varios jefes de Gobierno de la región y el Secretario General de CARICOM, no obtuvo permiso de aterrizaje y los participantes tuvieron que regresar a sus respectivos países.

La saturación de la terminal aérea generó fricciones entre los militares estadounidenses y naciones como Francia, Brasil, y Nicaragua, que presentaron quejas formales contra el manejo arbitrario de Estados Unidos sobre el aeropuerto haitiano, negando en repetidas ocasiones el permiso de aterrizaje a los vuelos de ayuda.

El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, quien tiene a 7 000 efectivos de paz de la ONU en Haití, advirtió que el esfuerzo de rescate no debía verse solo como una iniciativa estadounidense, como la administración de Washington quiere aparentar.

Tal es así, que el gobierno de Obama ha enviado para la ocasión a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien declaró hoy en conferencia de prensa que EE.UU. es "amigo y socio" de la isla caribeña, y por eso la administración norteamericana continuará en Haití "hoy, mañana y siempre".

Hillary describió "la lucha contrarreloj" que se libra en el devastado país para socorrer a los damnificados, porque una demora en la distribución de ayuda sumiría al país en un caos total.

Sin embargo, cuando una nave procedente de Qatar con equipos médicos y de rescate se encontró con problemas para descargar la ayuda alimentaria y pidieron apoyo a los militares norteamericanos —relató el doctor Mootaz Aly, de la tripulación— la respuesta de estos fue: "Estamos ocupados".

Ante esta situación, el primer ministro de Jamaica, Bruce Holding, ofreció la terminal aérea de Kingston como centro fundamental de las operaciones de ayuda internacional. (SE)

Sebastián Piñera presidente electo de Chile

SANTIAGO DE CHILE, 17 de enero.— El candidato de la opositora Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, se alzó este domingo con la presidencia de Chile al recibir el 51,7% de los votos de los ciudadanos del país, en unas cerradas elecciones, en las cuales su rival de la gubernamental Concertación, Eduardo Frei, registró el 48,12% de los sufragios.

Foto: AFP Hillary Clinton, junto al presidente haitiano René Preval (derecha) en rueda de prensa a su llegada al aeropuerto de Puerto Príncipe.

De acuerdo con las primeras proyecciones extra oficiales, ofrecidas por Radio Cooperativa, Piñera será el sucesor de la actual mandataria, Michelle Bachelet, y juramentará el próximo 11 de marzo.

Desde tempranas horas de este domingo, ocho millones 285 186 chilenos salieron a las urnas a votar por el candidato de su preferencia en un clima de completa tranquilidad durante las nueve horas de jornada comicial en la segunda vuelta de elecciones presidenciales del país sudamericano.

Varios analistas y encuestadoras esperaban que estas elecciones tuvieran un desenlace por un estrecho margen de diferencia, como en efecto ocurrió.

Estos son los terceros comicios en segunda vuelta que se juega el país y el quinto proceso electoral presidencial en Chile, luego de que en 1990 la dictadura de Augusto Pinochet llegara a su fin. (Telesur)

La literatura rusa en la Feria del Libro Cubana

Marilyn Bobes

Reconocida como una de las más sólidas y relevantes de la historia universal, la literatura rusa protagonizará el interés de los cubanos durante la próxima Feria Internacional del Libro, que se celebrará en la Isla durante los próximos meses de febrero y marzo.

Tradicionalmente los lectores de este país han tenido acceso a los grandes monumentos de las letras de esa nación, cuyos vínculos con la nuestra se remontan a los inicios del proceso revolucionario cubano, cuando la política editorial se abrió a la publicación de las más diversas obras del panorama universal, cuyos valores estéticos ameritaran su inclusión en los catálogos de nuestras editoriales.

Pushkin, Tolstoi, Gorki, Sholojov, Chejov o Bulgakov son autores nada extraños en esta zona del Nuevo Mundo, donde las manifestaciones artísticas de la antigua Unión Soviética eran presencia habitual en las librerías y cines y gozaban del reconocimiento y la demanda de amplios sectores de nuestra población.

Actualmente existen en Cuba una gran cantidad de personas con perfecto dominio de la lengua rusa. Esto permitirá que en la próxima Feria pueda establecerse una comunicación, más allá de las traducciones que, para homenajear al país invitado, el Instituto del Libro y sellos como Ediciones Unión, pondrán a disposición del público en sus stands.

La literatura en Rusia tiene sus orígenes, como casi todas, en una tradición oral hasta la introducción del cristianismo en el año 959, que permitió la popularización del alfabeto, creado por los misioneros bizantinos Cirilo y Metodio. En el siglo XI, todas las tribus de los eslavos orientales formaban parte de la Rus de Kiev y poseían una lengua única, el ruso antiguo, hasta que en el siglo XIII, con la división del estado, empiezan a desarrollarse otras lenguas como el ucraniano y el bielorruso.

El primer libro del que se tiene noticias en idioma ruso es el manuscrito en cera Códice de Novgorod, salmos que abordan temáticas como la glorificación de la belleza y el poder ruso, la denuncia de la autocracia de los príncipes y la defensa de los principios morales. Pero los especialistas han coincidido en calificar al siglo XIX como el siglo de oro de la literatura rusa, cuando la poesía y la prosa llegaron a sus más altas cumbres a través del romanticismo y el realismo literario.

En esta época vive ese grandioso poeta que fue Alexander Pushkin, cuya reforma de la escritura se tradujo en la ruptura de las tradiciones con sus excelentes poemas líricos y épicos, obras dramáticas en verso, prosa brillante y cuentos, también versificados. Pushkin es uno de los autores que los cubanos tendrán a su alcance en la Feria. Asimismo, en esta primera mitad del siglo XIX, sobresale el narrador Nicolai Gogol, conocido entre los lectores cubanos, especialmente por su obra Almas Muertas. En la segunda mitad de dicho siglo aparecieron, sin embargo, una pléyade de autores como León Tolstoi, Fiodor Dostoyeski e Iván Turgueniev, quienes convertirían a la literatura rusa en una manifestación de alcance universal, cuya genialidad ha trascendido hasta nuestros días.

Es apreciable en las letras de Rusia, la gran cantidad de excelentes poetas que entre los siglos XIX y XX dieron a conocer su obra. Entre ellos es necesario citar a Alexander Blok y Ana Ajmatova, autores inclasificables dentro de ninguna corriente literaria específica y otros como Sergue Esenin, Marina Stvetayeva o Vladimir Mayakovski. También entre el XIX y el XX es destacable la figura del gran Antón Chejov, dramaturgo y prosista universal de gran talla e influencia en el futuro de las letras universales.

Otros autores como Mijail Bulgakov, Boris Pasternak, Máximo Gorki, Ilia Erenburg, Mijail Sholojov o Evgueni Evtushenko completan un panorama muy somero de los grandes nombres.

Pero a la Feria de La Habana concurrirán también autores más recientes y prácticamente desconocidos para los cubanos, quienes podrán tomar conocimiento de los mismos a través de dos antologías de poesía y cuento, preparadas por la Editorial Arte y Literatura. Muy esperada también es la traducción de El maestro y Margarita, de Bulgakov, a cargo del novelista cubano Julio Travieso, que constituirá una nueva interpretación de esa novela, preferida y frecuentada en Cuba, desde su primera publicación en la década de los ochenta.

En definitiva, la presencia de Rusia a través de sus escritores en Cuba, será un acontecimiento que dará continuidad a la hermosa tradición que vincula al lector cubano con la poderosa escritura de un país, cuya cercanía lo convierte ya casi en parte integrante de nuestro acervo cultural.