jueves, 17 de diciembre de 2009

El ALBA alza su voz en Copenhague

Estancamiento de las negociaciones. Fuertes choques en las calles, entre manifestantes y policía. Incidente provocador hacia el Presidente Chávez

COPENHAGUE, 16 de diciembre.— En medio de tensas jornadas de debate, continúa sesionando la Cumbre de Naciones Unidas contra el Cambio Climático, a la cual se sumaron, este miércoles, el presidente venezolano, Hugo Chávez, y su par boliviano Evo Morales, informó la agencia AFP.

Ambos mandatarios fijaron postura en nombre de sus países y de todas las naciones miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Según reportó PL, pidieron un cambio de modelo económico para que la lucha contra el calentamiento global sea efectiva, y abogaron por un esfuerzo extraordinario que permita alcanzar un documento que responda a las expectativas de la humanidad.

Chávez y Morales afirmaron compartir el punto de vista del Grupo de los 77 (G-77) más China, en torno a la vigencia del Protocolo de Kyoto y la necesidad de que 500 millones de ricos en el orbe —responsables del 50% de las emisiones de CO2— adopten la responsabilidad que les corresponde.

La llegada del presidente Hugo Chávez a Copenhague comenzó con un incidente, que refleja el estado de las discusiones: la policía revisó por espacio de 45 minutos las valijas del jefe del Estado, en una clara violación de los convenios internacionales, reporta la agencia ABI.

Dinamarca, al aceptar ser huésped de una reunión internacional organizada por Naciones Unidas, no puede rechazar ni limitar la presencia y desplazamiento de los jefes de estados y delegados acreditados en la ONU. Sin embargo, en esta ocasión, y especialmente en relación al presidente venezolano, las normas protocolares fueron ignoradas.

Mientras, por un lado, en medio de negociaciones empantanadas, los ministros trabajan para esbozar un acuerdo mundial contra el calentamiento climático; y por otro, continúan las intensas protestas, obligando a la policía danesa a una fuerte represión, mediante el uso de gases lacrimógenos y bastonazos, y a la detención de numerosos manifestantes. (SE)

Prevención y asistencia social en la mira del debate

Leticia Martínez Hernández

Fotos:Jorge Luis GonzálezLos diputados de la Comisión de Defensa Nacional del Parlamento cubano conocieron de las prioridades del trabajo de prevención y asistencia social que se realiza hoy en el país, entre ellas, la atención a los estudiantes que no cumplen con sus deberes escolares, a los menores con problemas familiares y trastornos de conducta, a los jóvenes sin empleo y a los exreclusos, además del enfrentamiento a las tendencias a la prostitución y las indisciplinas sociales.

Alfredo Morales Cartaya, presidente de la Comisión Nacional de Prevención y Asistencia Social, informó a los parlamentarios sobre un diagnóstico realizado en varias comunidades para determinar las causas y condiciones que provocan allí los problemas sociales.

El estudio arrojó que en más de 300 demarcaciones se agudizan y confluyen dificultades como la mala calidad de las viviendas y los viales, la falta de higiene, el escaso alumbrado público, los problemas con el abasto de agua, las difíciles relaciones entre vecinos y las pocas opciones para ocupar el tiempo libre. Apuntó además que abundan en ellas el consumo de bebidas alcohólicas, la alteración del orden y la violencia intrafamiliar y de género.

Explicó Cartaya que en cada Consejo de la Administración provincial se analizan actualmente las medidas para enfrentar tales problemáticas, que incluyen, además de los factores subjetivos, la atención material para resolver el deterioro que enfrentan las comunidades. Ejemplificó cómo en Ciudad de La Habana acaba de aprobarse un plan para atender 30 demarcaciones, y elogió el quehacer de la provincia de Granma en el trabajo preventivo.

Los diputados mostraron preocupación con la atención a los exreclusos quienes salen de las prisiones con un empleo asignado y luego no son bien atendidos en los centros laborales, cuestión que propicia que vuelvan a delinquir y retornen a la cárcel. Abogaron por una mayor atención de las comisiones de prevención a las familias, y de tocar los problemas con la mano en vez de llenar informes con cifras.

La Comisión también discutió la difícil situación de los macizos montañosos del Plan Turquino con la pobre producción agrícola, sobre todo de café, la escasez de instrumentos de trabajo, el éxodo de campesinos hacia las ciudades, el deterioro de los viales y los problemas de transporte que dificultan el acopio de los alimentos.