Las autoridades libanesas explicaron a los residentes de la localidad de Saadnayel las razones de la detención de Ziad Homsi, ocurrida al amanecer del sábado en su vivienda como parte de una ofensiva contra colaboradores del gobierno sionista.
Tras entender los móviles de la operación militar en la zona este de la Bekaa, los manifestantes retiraron los ladrillos y las tiendas de campaña que habían instalado en la autopista internacional que conecta a Beirut con Damasco, señaló la fuente castrense.
Moradores de las aldeas de Saad Nael y Talbaya salieron a las calles y hicieron disparos al aire tan pronto supieron de la captura de Humsi, quien será procesado junto a otras 13 personas arrestadas en este país desde abril pasado con los mismos cargos.
El detenido fue miembro del Movimiento Futuro, grupo liderado por el sunnita Saad Hariri y al que pertenece también el primer ministro libanés, Fouad Siniora, pero la jefatura del partido emitió una nota aclarando que no formaba parte de su directiva.
La acción del ejército se produjo en momentos en que la mayoría parlamentaria leal a Siniora y a Hariri enfrenta un fuerte desafío de la alianza opositora liderada por el movimiento chiíta Hizbulah (Partido de Dios) de cara a los comicios legislativos del 7 de junio.
La región de la Bekaa es predominantemente chiíta, pero la aldea de Saadnayel es un enclave sunnita.
El Líbano está formalmente en estado de guerra con Israel y, por lo mismo, los detenidos por espionaje pueden ser condenados a cadena perpetua con trabajo forzado o a pena capital, si sus actividades conllevaron a la muerte de ciudadanos libaneses.
Incluso, las autoridades migratorias prohíben el ingreso al país a cualquier portador de pasaporte con visado israelí, recordaron fuentes diplomáticas a Prensa Latina.
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