Según señala un despacho de Prensa Latina, fechado en Santo Domingo, los intérpretes regalaron al público la combinación del exquisito repertorio del ballet clásico con la danza moderna.
Los primeros bailarines de la compañía, que dirige la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, superaron la expectativa que precedió su actuación, indica la fuente al resaltar la cálida acogida del público.
Para esta presentación seleccionaron el Grand pas de deux classique y el segundo acto de Giselle.
El primero de estos ballets fue con coreografía de Alicia Alonso sobre la original de Víctor Gsovski, música de Daniel Francois Auber y ambos con diseños de Salvador Fernández.
También cautivaron el romanticismo de Giselle y Albrecht, un novedoso atractivo de la puesta en escena del segundo acto y final del ballet que inmortalizó la legendaria bailarina cubana, cuya coreografía es una de las más famosas.
Ambos bailarines son parte de la nueva generación de la Escuela Cubana de Ballet, quienes fueron homenajeados recientemente en Nueva York.
Roberta Márquez y Steven McRae, primeros bailarines del Royal Ballet de Londres, se desempeñaron con igual maestría en lo clásico y lo moderno con la interpretación de Manon y Something Different. (AIN)
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