La afirmación del título constituye, a no dudarlo, verdad axiomática y propósito declarado de las autoridades de esta ínsula caribeña, donde a partir de julio de 2008, entró en vigor la legislación que regula la entrega –en usufructo- de ese recurso natural.
Personas naturales o jurídicas pueden aspirar a beneficiarse del Decreto Ley 259, el cual estipula que su objetivo es elevar la producción de alimentos y reducir su importación.
Hasta la fecha el grueso del área se ha adjudicado a cooperativistas y sus familiares, y a personas con cualidades, voluntad y vocación para las labores agrícolas.
Esa selectividad se explica porque las tierras que se “licitan” distan de estar ubicadas en sitios preferenciales, en terrenos regulares y en ellas abundan el marabú, la pedregosidad y otros obstáculos.
Las lentitudes e irregularidades que marcan ese proceso en Guantánamo se analizaron en el Pleno del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), organización rectora del país.
Los participantes coincidieron en que una cosa es otorgar las tierras, otra exigir y lograr que se exploten adecuadamente, y la tercera, que los frutos de esa labor lleguen al pueblo, para cuyo beneficio se instituyó, como queda dicho en “el 259”, como popularmente se conoce.
Luis Torres Iríbar, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primer secretario en Guantánamo, al intervenir en la reunión, exhortó a ser más dinámicos en ese proceso ya que este territorio no está exento de entorpecimientos burocráticos.
Indicó que tanto para los usufructuarios, como para los integrantes de las Cooperativas de Producción Agropecuaria (formas colectivas de producción), de Créditos y Servicios (campesinos individuales), y las estatales Unidades Básicas de Producción Cooperativa, el principio es que lo producido va para Acopio.
Afloró con nitidez el imperativo de lo normado en la contratación de los productos, la ratificación de esos convenios y eliminar los desvíos, que constituyen manifestación de ilegalidad.
Durante los debates se reconoció que, aunque la provincia posee el grueso de sus tierras sin riego, es la mejor del país en el suministro a los mercados agropecuarios estatales, pero ese avance dista aun de satisfacer las necesidades del pueblo.
Botón de muestra: Guantánamo encabezó la micro emulación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en cultivos varios, cacao, coco y cítricos, a pesar de que en los campos dedicados a esos renglones la recolección es deficiente y parte de lo cosechado no llega a su destino.
El Pleno recomendó a la ANAP evaluar las deficiencias en los contratos que establecen con sus asociados, incluyendo los usufructuarios del Decreto Ley 259, nuevos cooperativistas con los cuales deben mantener vínculos más estrechos las organizaciones de base. ( Pablo Soroa Fernández)
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