lunes, 18 de mayo de 2009

Las letras lloran: ha muerto Benedetti

SONIA SÁNCHEZ

Nostalgia por la pérdida de tan colosal figura no abarca hoy todo el sentir de los apasionados de su obra en Cuba, en Iberoamérica y más allá. Para los que siguieron de cerca sus letras en esta isla del Caribe, a la que dedicó sus mayores afectos, Mario Benedetti, fallecido este domingo en su hogar uruguayo a los 88 años a consecuencia de una enfermedad intestinal, trasciende hacia lo más hondo del inagotable recuerdo.

El inconmensurable poeta, narrador, crítico literario, periodista y cronista de Montevideo a la que llegó muy joven, unió a su fecunda obra literaria la oposición tenaz a la dictadura militar (1973-1985) en su país, por lo que se mantuvo en el exilio durante doce años en los que vivió en España, Argentina, Perú y Cuba, que lo recibió como uno de sus mejores hijos y donde dedicó parte importante de su tiempo a la Casa de las Américas.

"Cuba ha sido siempre una palabra muy importante para mí. Incluso antes de viajar a este país, la Revolución cubana fue para muchos uruguayos una alerta, nos sacudió porque vimos la posibilidad de enfrentar de alguna manera esa presión que es política, económica, militar, cultural... de los Estados Unidos".

Autor de más de 80 libros de poemas, novelas, relatos, ensayos y teatro, así como de guiones de cine y crónicas de humor, el escritor uruguayo mereció lauros como el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Méndez Pelayo, el Iberoamericano José Martí y el Premio ALBA en su primera edición.

Benedetti (Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó, Uruguay, 14 de septiembre de 1920) denunció con vehemencia las amenazas del presidente norteamericano George W. Bush contra Cuba y el brutal bloqueo de Estados Unidos impuesto durante décadas a nuestro pueblo. En el 2005 alzó su voz para reclamar a Washington la extradición del terrorista Luis Posada Carriles. "Es obvio que no se trata de un exiliado común sino de un asesino y si el gobierno de Estados Unidos decidiera darle asilo se convertiría automáticamente en un aliado de ese crimen". Y en esta misma postura abogó por la libertad de los Cinco Héroes.

Uno de los más prolíferos integrantes de la denominada Generación del 45, cautivó al calor de sus textos vigorosos, penetrantes y sensibles que le hacen figurar entre los grandes de la literatura iberoamericana. Entre sus cuentos de gran éxito aparecen La muerte y otras sorpresas (1968), Recuerdos olvidados (1988), Buzón del tiempo (1999), El porvenir de mi pasado (2003). También los dramas El reportaje (1958) y El viaje de salida (2008).

Otras de sus novelas más destacadas no se olvidan: La tregua (1960),Gracias por el fuego (1965) y Las soledades de Babel (1991). No se desentendió tampoco del ensayo: Marcel Proust y otros ensayos (1951), Letras del continente mestizo (1967), Subdesarrollo y letras de osadía (1987) y Perplejidades de fin de siglo (1993), estuvieron entre los más llamativos.

Pero muchos tuvimos en más de una ocasión debajo de la almohada su poética rebelde, solidaria, amorosa¼ Te quiero (1956), Ex presos (1980), Viento del exilio (1981), El olvido está lleno de memoria (1995), El mundo que respiro (2001) y Existir todavía (2003).

Un virtuoso de las letras ha muerto. ¡Viva el Poeta!

No hay comentarios: