El Comité japonés Cien por los Cinco se constituyó en 2006.
El ex diputado Osamu Yatabe, portavoz del grupo de abogados nipones que suscribieron uno de los amicus curiae a favor de los Cinco, asegura que EE.UU. tiene que demostrar la eficiencia de su sistema judicial
La causa de los Cinco convoca a las personas de buena voluntad del planeta. La injusticia que padecen los antiterroristas cubanos presos en cárceles estadounidenses desde hace más de diez años por defender a su patria, logra que se junten las más diversas voces en el planeta.
De Oriente a Occidente se reclama a la Corte Suprema de Estados Unidos que revise el amañado proceso judicial y dentro del gran número de personalidades y organizaciones firmantes de los 12 Amicus, presentados el 6 de marzo último por los abogados defensores de Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, se pueden leer los argumentos incluidos por un grupo de juristas e instituciones japonesas.
Osamu Yatabe, portavoz del grupo de abogados nipones que suscribieron uno de los amicus curiae a favor de los CincoOsamu Yatabe, abogado y ex diputado que aunó voluntades en ese archipiélago asiático, explica para JR cómo en poco tiempo varias organizaciones del gremio, y otras defensoras de los derechos humanos, se sumaron a los amigos de la Corte.
Según comenta Yatabe en entrevista vía correo electrónico, su primer acercamiento al tema fue en un encuentro con el embajador de Cuba en Japón, José Fernández de Cossío, quien le explicó detalladamente los pormenores del caso y la lucha que se desarrollaba a nivel internacional para que estos cinco hombres regresen a la Patria con sus familias.
«Los magistrados japoneses concordamos en que el caso de los Cinco es una grave violación de los derechos humanos y decidimos trabajar en un amicus junto con otras organizaciones», apunta Yatabe.
«Nosotros creímos que era indispensable comunicarse con los profesionales de los Estados Unidos responsables del caso para obtener más información legal y documentos», y destaca la magnífica cooperación que se estableció con los defensores de los Cinco, que inmediatamente enviaron los materiales solicitados.
«Presentamos el borrador del amicus a las organizaciones japonesas que están involucradas en los temas de los derechos humanos: el Centro de Abogados por la Social-Democracia, la Asociación de Abogados Democráticos Japoneses, la Asociación de Solidaridad Internacional de Abogados Japoneses, la Fundación por los Derechos Humanos en Asia, y Libertades Civiles en Japón. Pudimos ganar el apoyo de miembros de esas organizaciones así como de profesores de Derecho, abogados prácticos y políticos, quienes han tenido mucho que ver con asuntos de la paz y los derechos humanos.
«El total excede las 50 personas y ellas han trabajado esforzadamente con estos temas, pero es la primera vez que nos unimos todos en tan breve tiempo para concentrarnos en la solidaridad con un solo caso», señala.
Yatabe nos detalla las razones de los abogados japoneses para apoyar a la defensa de los Cinco: «Consideramos, en resumen, que los derechos humanos deben ser disfrutados por cada persona de manera igualitaria, más allá de las fronteras nacionales, pues “los derechos humanos no tienen fronteras”. Sin embargo, a los Cinco se les violó su derecho a un juicio justo, garantizado por la Constitución de EE.UU. Estamos seguros que esta situación debe ser rectificada».
Hay dos aspectos importantes que Osamu Yatabe define así:
«El primero es la violación del derecho a un juicio justo. La Sexta Enmienda de la Constitución de EE.UU. provee de un jurado y un tribunal imparcial en todos los procesos judiciales, pero Miami es una comunidad donde prevalecen los prejuicios y el odio, y el juicio se realizó por jurados afectados por los sentimientos de esa comunidad. El juicio viola el Artículo 14-1 del Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que establece que cada persona tiene el derecho a un juicio justo en una corte abierta al público», expone el letrado nipón.
«Bajo el Artículo 6, cada persona tiene el derecho a recibir asistencia legal de abogados, pero los Cinco han sido confinados en celdas solitarias durante 17 meses. Se les han denegado las acciones de defensa, impidiéndoles la asistencia legal. Eso viola el Artículo 14-3 de la Convención arriba mencionada».
«El segundo es la violación de la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU., que garantiza un debido proceso. Todo defendido tiene el derecho a recibir las pruebas necesarias del fiscal, pero a los Cinco no se les enseñaron esas pruebas, con la justificación de que el caso estaba relacionado con la seguridad nacional de EE.UU., lo que les dejó sin oportunidad para defenderse. Su derecho a la defensa fue infringido, lo que viola la Constitución», escribe Yatabe.
Para ellos no solo se trata del lado humano del asunto, sino que conocen cuántas leyes estadounidenses e internacionales han sido violadas flagrantemente en este caso.
«En síntesis, creemos que Estados Unidos también debe mostrar un modelo de país que hace el máximo esfuerzo por respetar su Constitución y las convenciones internacionales, y que aprecia los valores y los derechos humanos básicos y no sólo da consejos sobre este tema al resto del mundo.
«La Corte Suprema de Estados Unidos debería revisar el caso de los Cinco y demostrar que su sistema judicial funciona bien, tanto nacionalmente como en el contexto internacional».
Nota: En junio próximo la Corte Suprema de EE.UU. deberá anunciar si acepta o no revisar el caso de los Cinco. Entonces, sabremos si Osamu Yatabe y los 54 firmantes japoneses, así como otros miles en todo el mundo, fueron escuchados. (Nylian Vázquez García)
No hay comentarios:
Publicar un comentario