Por Esther Borges Moya / Radio Cadena Agramonte
Fotos: Américo Miranda / televisión Camagüey
Las plazas de la Revolución están hoy en Cuba colmadas de personas que desfilan ante la bandera nacional. Camagüey lo demuestra también ante los ojos lugareños y foráneos. Momento propicio para ratificar la voluntad de defender la soberanía nacional y las conquistas que han hecho fuerte al país a pesar del bloqueo y las agresiones imperiales.
También en los más diversos lugares del mundo suele suceder que se festeje el Día de los Trabajadores, que en otras áreas geográficas se denomina Día del Trabajo.
Pero en la Mayor de las Antillas tiene una particularidad. Es un acto genuinamente apasionado, natural, que no por reiterarse cada año es rutinario. Las personas marchan con sus familias, en completa tranquilidad ciudadana, y lo hacen porque lo consideran un deber patrio y personal.
Este año Camagüey rememora acto similar, pero de 1959, en que los agramontinos tuvieron el privilegio de contar con la presencia del Comandante Camilo Cienfuegos, recién bajado de la Sierra Maestra, y uno de los líderes de la revolución más amados por los cubanos, genuino representante de pueblo y hombre de valor y lealtad a toda prueba.
En aquel momento Camilo se reunió en el parque Casino Campestre con unos 50 mil camagüeyanos, quienes habían desfilado previamente por la calle República, arteria principal de la antigua Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
Hombre jovial y sincero, Camilo dialogó con los lugareños de diversos temas: la magnitud del desfile y concentración, la necesidad de estar convenientemente adiestrados y armados para saber defender a la Revolución a toda costa, entre otros temas de índole nacional.
A tan temprana hora ya era conocido que la Revolución tenía poderosos enemigos y que era imprescindible estar preparados para cualquier agresión.
En el actual contexto, además, los camagüeyanos aprovechan esta fecha para reforzar las acciones de recuperación, luego del tránsito el pasado año de dos potentes huracanes (Ike y Paloma) que afectaron seriamente el fondo habitacional y los cultivos en la mayor parte del territorio nacional y en Camagüey en particular.
Otras tareas también se han impulsado como saludo al Día de los Trabajadores, con especial énfasis en cultivar la unidad y el espíritu de trabajo.
Camagüey hoy demuestra nuevamente que es fuerte puntal de la Revolución en el país.
En el trabajo, en la defensa, en la unidad junto al Partido, a Fidel y a Raúl, siempre ha habido que contar con Camagüey.
Y hoy lo ratifican nuevamente los agramontinos, junto a Cuba entera.
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