Como un deber patriótico, los cubanos cada 19 de mayo evocamos con mayor énfasis a la figura de José Martí. A 114 años de su caída en combate y en el parque que lleva su nombre, los camagüeyanos le tributaron el homenaje.Una ofrenda floral ante su estatua en la que ofrece enseñanzas a un niño ávido de conocimientos, simbolizó el respeto unánime de un pueblo que no sólo le ha admirado por los años, sino que consciente y convencido sigue desde entonces sus justas y emancipadoras ideas.
La lucha del Maestro por la independencia de su amada tierra, no puede dejar de aludirse en un acto como este, pues sin ella no habría historia patria. Es como si al decir Cuba en el mismo aliento se dijera también José Martí.
Otro momento evocador fue en el que un grupo de agramontinos recibió el carné que los acredita como militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) o del Partido (PCC). Igualmente fue esta la mejor mañana para reconocer a la Biblioteca Provincial “Julio Antonio Mella” con la condición “Por la utilidad de la virtud” que otorga la Sociedad Cultural “José Marti”.
Un homenaje de pueblo al Apóstol de todos los cubanos. Al “pobre de la tierra” que siempre vio a su patria como ara y nunca como pedestal.
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