martes, 28 de julio de 2009

Aunque no alcancemos medalla…

por Ernesto Pantaleón Medina / Televisión Camagüey

Cuando se dieron a conocer las provincias destacadas en la emulación nacional por la sede del 26 de julio, y la ganadora de la sede del acto central, Holguín, los camagüeyanos sentimos un peso sobre el pecho, una especie de opresión que aqueja a los hombres y mujeres dignos cuando se ven aventajados por quienes sencillamente lograron mejores resultados en el trabajo.

Pero no anida el desaliento en la tierra de Ignacio Agramonte, uno de los más brillantes próceres de la independencia patria, quien en plena Guerra de los Diez Años supo crear la más disciplinada, aguerrida y victoriosa caballería mambisa, protagonista de innumerables hazañas con la fuerza de su ejemplo y la vergüenza que atesoraba en su corazón aquel a quien José Martí llamó “diamante con alma de beso”.

Sus herederos sentimos el dolor ante lo que pudimos hacer y quedó sólo en los proyectos, y no valen de nada consideraciones como el devastador paso de dos huracanes en septiembre y noviembre, o los obstáculos que impone el bloqueo, o las dificultades materiales que llegan de la mano de la galopante crisis económica mundial.
Todo eso es cierto, pero también lo es que pudo hacerse más, en el terreno del aprovechamiento de la jornada laboral, en la disciplina tecnológica, en el ahorro y en el incremento de la productividad, elementos que se resumen en una sola palabra: eficiencia.

NO obstante, todo no es tristeza, ni existe asomo de derrota entre los agramontinos, como se reconoce en toda Cuba a los hijos de esta región, quienes han logrado resultados en la recuperación de los daños que causaron los fenómenos meteorológicos, especialmente en sectores como la salud, la educación y la agricultura.

Basta señalar las 40 000 viviendas reparadas, reconstruidas, techadas o edificadas; las 350 instalaciones de educación que abren de nuevo sus puertas luego de ser severamente dañadas por los vientos de los meteoros, algunas de ellas prácticamente destruidas, lo que no impidió que los alumnos continuaran recibiendo sus clases, gracias a la solidaridad de familiares y vecinos.

O podrían incluirse en la lista las 250 unidades asistenciales de salud que vuelven a prestar servicio a la población, luego de arduos meses de esfuerzo de constructores y trabajadores.

Y así sería interminable la enumeración, en la esfera eléctrica, las comunicaciones, y el abastecimiento de agua, entre otras.

Queda mucho por hacer, y a eso nos convocan estos tiempos, para emular con los ganaderos, que sobre cumplen su cometido con creces, y se aprestan a enviar a la industria este año 90 millones de litros de leche, proeza que marcaría un hito en las últimas décadas. Se impone elevar los niveles de producción de viandas y granos, sobre todo para satisfacer de alimentos a una capital provincial con más de 300 000 habitantes, y que sólo produce el l3 % de lo que consume.

Sobran desafíos, y a ello se enfrentan con ardor los camagüeyanos, seguros de que se puede terminar el año en victoria, y sabedores de que, aunque en esta carrera no alcanzamos medalla, sí llegamos a la meta, y con buen tiempo… a mejorarlo pues, y a marchar en la vanguardia.

No hay comentarios: