Un grupo de jóvenes trovadores de Venezuela y Cuba unieron sus voces para cantarle al amor, al socialismo y exigir libertad para los cinco cubanos presos injustamente en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo
CARACAS.— Una gran banderola sobre el escenario anuncia la causa del concierto de un grupo de jóvenes trovadores de Venezuela y Cuba, que unieron sus voces en el soleado sábado para cantarle a la lucha, al amor, a la Patria Grande, al socialismo y a la libertad.
En la Plaza de los Museos de Caracas, justo a la entrada del gran parque de Los Caobos, la tarde transcurrió con la aparente normalidad de quienes se dan cita allí los fines de semana para disfrutar de un paseo que cuesta poco, se disfruta tranquilamente y se pasa en familia, viendo los malabares de los jóvenes circenses callejeros, las maniobras de patinetas y bicis, las maravillas tejidas con hilo, metales, cuero, semillas, plumas y piedras por los artesanos, y el vocerío de quienes venden chucherías comestibles o refrescantes.
Pero un nuevo protagonista se añadió al entorno habitual, y junto al escenario se fue congregando la solidaridad a medida que el concierto tomaba forma en el Frente de Cantores, la Cantera, Yakanudawano y Wabana, todos grupos musicales venezolanos, y con los trovadores cubanos Charly Delgado, Raúl Verdecia e Ismael de la Torre.
Uno era el tema que unía, mientras Rosalinda y otros integrantes del Movimiento de Amistad y Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba iban repartiendo una pequeña hojilla contentiva de mucha grandeza: la causa de los Cinco.
Mientras no pocos se movían al compás de la música, incluidos el pequeñín y la abuela, otros leían con atención «Cinco Héroes de la República de Cuba Presos injustamente en EE.UU. por luchar contra el terrorismo». «Los queremos en casa. Once años de injusta condenas. ¡Ya basta! Cinco familias por unir, cinco vidas por vivir, cinco rejas por abrir».
También en Sucre, Monagas, Anzoátegui y Vargas se han realizado acciones por la lilbertad de Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y René González. Los venezolanos saben que el caso de quienes están encerrados por ser dignos, patriotas e incondicionales luchadores contra el terrorismo, depende de la solidaridad, y se unen a esta lucha.
Como decía un trovador en su canción: «Pocos con pocos hacen tanto por otros..., que se haga presente el gran ausente». Así se lucha, así se vence.
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