Pedro de la Hoz
La medular cubanía de José Juan Arrom, uno de nuestros más brillantes intelectuales del siglo pasado y fundador de una corriente en los estudios latinoamericanos en universidades de Estados Unidos orientada hacia la afirmación de valores autóctonos, fue evocada con motivo de la entrega del premio de ensayo que lleva su nombre, convocado por La Gaceta de la UNEAC, y del inicio de la conmemoración del centenario de su nacimiento.
El destacado profesor Enrique Sacerio Gari, eminente discípulo suyo en los predios de Yale, transmitió un mensaje de la viuda de Arrom, Silvia Ravelo, en el que reveló cuánta emoción encerraba el hecho de que en su patria la memoria de su esposo siguiera viva nutriendo empeños intelectuales a favor de las identidades cubana, antillana y latinoamericana.
Descendiente de un mambí que luchó a las órdenes de Calixto García, Ravelo exaltó cómo Arrom, pese a vivir más de 70 años fuera de Cuba, nunca dejó de pensar en la Isla ni en su destino.
De ese compromiso de lealtad hacia su Patria y los principios éticos de justicia social que solo comenzaron a concretarse tras el triunfo de enero de 1959 dio testimonio Sacerio Garí.
El director de La Gaceta, el poeta Norberto Codina, valoró el creciente interés de los escritores cubanos, fuera y dentro de Cuba, por el certamen ensayístico, que premió en su segunda edición el trabajo Guanajerías postsoviética, un análisis de la narrativa de Ena Lucía Portela, realizado por la académica Odette Casamayor.
El accésit del concurso lo mereció El reverso histórico de Elpidio Valdés, de Justo P. Planas; y la única mención el crítico Luciano Castillo por su ensayo El cien cubano en cueros, según el acta del jurado presidido por Reynaldo González, Premio Nacional de Literatura, e integrado por la profesora Magaly Espinosa y el teatrista Carlos Celdrán.
Durante el acto, al que asistieron Roberto Fernández Retamar, Miguel Barnet y Nancy Morejón, entre otros intelectuales que conocieron y gozaron de la amistad de Arrom, se presentó el número 5, correspondiente a este año, de La Gaceta de Cuba, cuyo sumario fue comentado por el poeta Sigfredo Ariel.
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