lunes, 10 de agosto de 2009

Resaltan nuevos vientos de independencia latinoamericana

MANAGUA, 10 de agosto (PL).— Nuevos vientos soplan para consolidar la verdadera e inconclusa independencia en América Latina, afirmó el embajador de Ecuador en Nicaragua, Antonio Preciado.

En declaraciones publicadas hoy por el diario digital El 19, señala que hay nuevos vientos que están soplando en América Latina, que traen un deseo de consolidar la verdadera independencia, porque la independencia que se dio hace dos siglos en casi todos nuestros países, estaba inconclusa.

El diplomático y poeta ecuatoriano señaló que a 200 años del primer grito de independencia en el continente americano, países como Nicaragua, Cuba, Ecuador, Bolivia y Venezuela se erigen como los principales baluartes de los procesos revolucionarios que buscan que el pueblo sea quien ejerza directamente el poder.

Precisa que dentro de esos países hay cambios sociales muy profundos, los cuales se sincronizan en el solo objetivo de lograr una verdadera independencia en América Latina.

El embajador ecuatoriano abordó el tema de la democracia participativa, en la cual se toman en cuenta los intereses de las grandes mayorías y no, subrayó, los de quienes siempre ejercieron el poder en menoscabo de los más débiles.

Ahora todo eso está cambiando, pues los sectores sociales se involucran más y mejor en cada una de las decisiones importantes que toman los gobiernos, señaló.

Sobre ese particular explicó que en el caso de su país, el pueblo aprobó una constitución que le da mayor poder de decisión y por lo tanto mayor ejercicio de la democracia directa.

Esto supone, aclaró, logros para las grandes mayorías y a la vez le da el derecho a cesar de sus funciones a cualquier funcionario que no cumpla con las expectativas depositadas en él.

Preciado se refirió a los peligros que enfrentan los pueblos al avanzar por este camino. "El ejercicio de la democracia directa es lo que preocupa precisamente a los gendarmes internacionales y a los vende patrias, que no faltan en todos nuestros países, que no están en sintonía con los afanes del pueblo , puntualizó.

Ejemplo de esto, aseguró, es el golpe de estado en Honduras, que, subrayó, es una muestra de cómo trabaja el imperio para evitar que los pueblos de América Latina logren apoderarse de los derechos que siempre les han sido vedados.

Roberto Micheletti no estaría tan envalentonado ante el mundo entero, si detrás de él no estuviera el poder tácito del imperio. "No hay que ser un genio para suponer lo que está debajo de la mesa", puntualizó Preciado.

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