martes, 3 de agosto de 2010

Iraq: el cuento de la “mala” pipa

Agosto 31: El presidente Barack Obama declarará que las tropas de Estados Unidos acantonadas en Iraq cesan en esa nación árabe… a medias.

Los andaluces, aduciendo al refranero de su región, comentarán que ese cuento se inserta en el denominado “de la haba que nunca se acaba” o, como más comúnmente se le conoce, “de la buena pipa”. Es decir, narraciones huecas, en las cuales no se dice nada y acaban por ser repetitivas.

Tal es el discurso del mandatario de la Oficina Oval pronunciado este lunes ante dos mil personas quienes lo recibieron en la convención nacional de Veteranos Estadounidenses Discapacitados en Atlanta (Georgia).

“Estados Unidos concluirá su misión de combate en Iraq a finales de agosto”, pero "el sacrificio no termina (…) Mantendremos una fuerza de transición hasta que retiremos a todos nuestros soldados a fin del año próximo".

Hacia enero del pasado año EE.UU. poseía alrededor de 150 mil efectivos en ese país del Medio Oriente, cifra que deberá reducirse a 50 mil para finales de este octavo mes.
¿Se acabó o no la guerra en Iraq?

“No se equivoquen”, aseguró Obama. " (…) la cruda realidad es que aún no vemos el final del sacrificio estadounidense en Iraq".

Durante su campaña electoral hacia la presidencia de Estados Unidos el otrora candidato prometió llevar la guerra en esa nación “hacia un fin responsable”. Por esa plaza han transitado poco más de un millón de militares norteamericanos.

De acuerdo con diversas agencias de prensa, Estados Unidos “invadió Iraq en marzo de 2003, derrocó el régimen del presidente Saddam Hussein y se ha enfrentado a una insurgencia que le ha costado más de cuatro mil soldados muertos, alrededor de 30 mil heridos y la friolera de 736 mil millones de dólares”.

A juzgar por cómo andan las cosas por el oriente medio, con la latente amenaza que se cierne sobre Irán por parte de las armadas de Estados Unidos e Israel, mantener la reservita de poco más de 50 mil militares en Iraq, a los cuales se les puede echar mano en cualquier momento, no resulta mala idea.

El pretexto de su presencia en suelo iraquí, según el mandatario de EE.UU. es: “la lucha contra el terrorismo y la protección de nuestros esfuerzos civiles y militares. Estas son tareas peligrosas", aseguró.

Cuando concluya agosto, solo quedarán 94 “basesitas” (llegaron a ser 327) en la nación árabe. Obama dijo: "ya hemos cerrado cientos de bases o las hemos transferido a los iraquíes. Estamos retirando millones de piezas en una de las operaciones logísticas más grandes que se hayan visto en décadas".

Paradojas del US Army: ahora las fuerzas yanquis en Afganistán se incrementaron levemente de 30 a 90 mil, y parte de los equipos de la logística viajarán del mundo árabe hacia Asia.

La medida, según la encuestadora Gallup y el diario USA Today, ha propiciado que la popularidad de Obama descienda entre los norteamericanos quienes, cada vez más, son contrarios a la conflagración contra Afganistán.

Así las cosas Estados Unidos no demuestra el más mínimo pudor en su descabellada carrera armamentista que también podría abarcar a la República Popular Democrática de Corea e, incluso, a Suramérica con la instigación al conflicto Bogotá-Caracas.

Retórica de baja monta son las declaraciones, comunicados, partes de guerra… en fin, todo lo que huela a dominio universal. Perdónenme los andaluces si les parafraseo el refrán, pero el discurso de los altos cargos de Estados Unidos, bien podría calificarse como: el cuento de la “mala” pipa. (Por Marcos Alfonso)

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