Ottawa, 29 jun (PL) Funcionarios de la administración estadounidense sondean hoy en Canadá la forma de convencer al gobierno del primer ministro Stephen Harper para que extiende la presencia de soldados nacionales en territorio afgano después de 2011.
Según el canal de noticias CTV News, los norteamericanos están conscientes de la oposición política y pública de los canadienses a la idea de alargar el período de las tropas destacadas en el país centroasiático.
Por ello, oficiales de la administración de Barack Obama buscan los argumentos correctos para hacer que el gobierno de Harper "mantenga las botas en la tierra", señaló a la televisora una fuente del Ministerio de Defensa.
La Casa Blanca podría solicitarle a las autoridades de Ottawa, a más tardar en 2010, que extiendan la misión de los dos mil 850 soldados, entrenadores y pilotos enviados a la región afgana de Kandahar, refirió el canal.
Agrega que las tácticas empleadas por los políticos estadounidenses evidencian un distanciamiento de los días cuando el presidente George W. Bush amenazaba al mundo con la frase, "o estas con nosotros, o estás contra nosotros en la guerra al terrorismo".
Obama redobló los esfuerzos militares en Afganistán, pero la posible retirada de Canadá en 2011, y el plan holandés para proceder de igual forma en julio del año próximo complican la estrategia de Washington en la región.
Los canadienses mostraron siempre una fuerte oposición a la guerra, y según un estudio de Canadian Press y Harry Decima, el 90 por ciento de la población desea el regreso a casa de los soldados, a más tardar en 2011.
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