Las Avispas santiagueras, colocadas contra la pared, están hoy obligadas a ganar¼ e intentar volver a ganar mañana, en su terreno del Guillermón Moncada.
Danny Betancourt tendrá la responsabilidad de mantener vivo al titular.
Enfrente tendrán a una tropa aguerrida, diezmada a ratos, pero que no se da por vencida y sale a pelear cada partido como si en ello le fuera la vida. Ha conseguido tres triunfos y hoy buscará a toda costa el cuarto, para ir a discutirle el título de campeón oriental a otro conjunto todo corazón, Ciego de Ávila.
Por obra y gracia de esos misterios del béisbol en general, y de los play off en particular, los Naranjas villaclareños han marcado más carreras, 29 por 23, y han conectado más jonrones, 6 por 3, que el equipo líder en anotadas durante la temporada regular, 666, y uno de los de más poder, con 105 bambinazos en su haber.
Después de los dos primeros reveses, Antonio Pacheco hizo lo que tenía que hacer y le salió muy bien: cambió prácticamente toda la alineación, del primero al sexto, y ganó los dos compromisos iniciales en el Sandino.
Pero donde las dan las toman. Y el muy parsimonioso Eduardo Martín movió sus piezas, trajo a Leonys Martín a la intermedia, colocó al productivo debutante Ramón Lunar en el centro de los jardines e introdujo en la alineación como designado a Pestano, quien resultó toda una inspiración en el siempre importante quinto partido.
Hoy los campeones nacionales se juegan el todo por el todo. Con Danny Betancourt en el montículo, un lanzador aquejado de lesiones en el pasado y recuperado totalmente en el presente, al extremo de lanzar casi 100 entradas. Y un caballo de hierro detrás, Alberto Bicet, presente en 22 de las 57 victorias de su equipo.
Villa Clara utilizará otra vez a quien lo hizo de maravillas en el segundo partido, Alaín Sánchez, el derecho de Cifuentes que llegó de la Liga de Desarrollo y ya suma siete triunfos, con poca experiencia y una cuota extra de voluntad. Tratará de "caminar" dos tercios, para después cederle el box a Yolexis Ulacia, el hombre del brazo forjado a martillazos.
Santiago vs. Villa Clara. Todo un clásico de la pelota cubana. ¡Que suene la conga y gane el mejor!
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