por Ernesto Pantaleón Medina / Televisión Camagüey
Antes del último de los dos huracanes que el pasado año azotaron con particular fuerza a la provincia de Camagüey, en la Unidad de Inicio Avícola perteneciente al sistema de autoabastecimiento y producciones varias del Complejo Arrocero “Ruta Invasora”, del sur del territorio existían 27 000 animales, y de ellos perecieron unos l5 000, mientras los techos de todas las naves desaparecieron o quedaron en muy mal estado.
Pero a sólo unos pocos meses de aquella calamidad atmosférica, todas las instalaciones tienen sus cubiertas completas, y esta vez reforzadas con barras de acero soldadas, para resistir los vientos más fuertes. El número de aves, por su parte, ya sobrepasa los l7 000 y continúa el crecimiento.
El daño de los meteoros fue mayor puesto que en esta unidad se crían los pollos desde un día de nacidos hasta 42, momento en que se trasladan hacia los centros de desarrollo, de acuerdo con su propósito ya sean de ceba o ponedoras, e incluso las gallinas de doble propósito, más rústicas y resistentes, pero que producen una buena cantidad de posturas.
Según Félix Sánchez, el administrador, la reacción del colectivo fue inmediata al producirse los fuertes vientos que destrozaron las l2 naves con que cuenta el centro. Sólo de esa forma pudieron rescatar y salvar unos l2 000 animales, que ya crecen en diferentes territorios.
Agrega que es propósito este año entregar l00 000 aves, sin contar la especie conocida como gallina de guinea, cuya cría ya es tradicional y cuyas posturas se producen en la granja “El paraíso”, a unos 4 kilómetros, desde donde se llevan a las plantas de incubación. De estas últimas, al nacer, los “guineítos” se traen al centro de inicio, y luego de algunas semanas, se encuentran con sus progenitores. De esta variedad avícola se prevén este año unos 200 000 nacimientos.
Pedro, el administrador de “El Paraíso”, recuerda que cuando los huracanes murieron allí miles de aves, principalmente gallinas de guinea, pavos y ponedoras, pero ya están en condiciones de asumir los nuevos compromisos y crecer, hasta completar los 60 000 animales.
Héctor Hernández Limia, el jefe de la Unidad de Producciones Varias, que tiene a su cargo entre otras, la esfera del autoabastecimiento de la entidad, asegura que con personas como los 500 trabajadores a quienes dirige, no hay ciclón que los derrote, y agrega que con gente así, el “Paraíso”, no es tan inalcanzable.
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