El intercambio franco, ameno y fraterno caracterizó las conversaciones, en las que ambos Presidentes expresaron su alegría y satisfacción por el avance sostenido de las relaciones bilaterales en todos los campos, especialmente en el político y económico, y sobre todo por las claras perspectivas de que continuarán desarrollándose de manera acelerada.
Entre los temas de carácter regional abordados, destaca el referido a la integración y el desarrollo de América Latina y el Caribe. Raúl felicitó una vez más al compañero Lula por la exitosa culminación de la reunión cumbre que con dicho objetivo se llevó a cabo, esta misma semana, en Costa de Sauípe, estado brasileño de Bahía, donde también tuvieron lugar con igual éxito las cumbres del Mercado Común del Sur, la Unión de Naciones del Sur y el Grupo de Río.
Destacó el importante papel que ya desempeña Brasil y su Presidente en el logro de estos trascendentales propósitos, de los que depende en gran medida el futuro de la región.
El Presidente Lula, por su parte, manifestó su satisfacción por recibir a su homólogo cubano en tierra brasilera. Reiteró su alegría por el ingreso de Cuba como miembro pleno al Grupo de Río, a lo que se une el hecho de que ese histórico acontecimiento ocurriera precisamente en Brasil.
Ratificó igualmente el rechazo del pueblo y gobierno de Brasil al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, y la decisión de trabajar en todos los foros para aunar aún más los esfuerzos del subcontinente hasta lograr su eliminación.
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