jueves, 5 de agosto de 2010

Un brindis por Rafael Fortún en su cumpleaños 91

Rafael Fortún Chacón.

Hoy los cubanos, y en especial los agramontinos, recuerdan en el aniversario 91 de su natalicio a una figura sobresaliente del atletismo nacional y continental, quien fue capaz de erigirse como el dueño absoluto de las distancias cortas en América entre 1946 y 1954: Rafael Fortún Chacón.

De pequeño quiso ser boxeador pero su madre se opuso; de ahí que enrumbara su vocación hacia el atletismo, primero por el salto de altura, hasta que definitivamente optó por la velocidad, en la que encontró la gloria y algún que otro sinsabor como corredor de 100 y 200 metros planos.

Las pistas le fueron más atractivas y le sirvieron para ser el único triple campeón del hectómetro en Juegos Centroamericanos y del Caribe. Fortún tuvo también participación en los Juegos Olímpicos de Londres, en 1948, y en Helsinki cuatro años después, certámenes en los que llegó a semifinales.

Uno de sus compañeros de equipo comentó: “...tenía para más, pero el hambre, la miseria, fueron sus principales contrincantes...”

Su récord nacional en el hectómetro fijado en 10.3 segundos permaneció vigente durante una década (1950-1960), en tanto el de los 200 metros (21.2 segundos) reinó ¡catorce años!, desde 1951 hasta 1965, hasta que otro extraclase, Enrique Figuerola, logró mejorarlos.

Rafael Fortún resultó el primer doble campeón en la historia panamericana al imponerse en los 100 y 200 metros planos en la cita hemisférica de Buenos Aires en 1951; en esos juegos conquistó, además, medalla de plata en el relevo corto.

Y vaya premio al regreso a la Patria para el “Guineo Fortún” –como le decían-, había quedado cesante, sin trabajo para mantenerse. Tiempo después, persistieron las amarguras al quedar fuera de los Juegos Olímpicos de Melbourne, Australia, en 1956.

Lástima que los gobiernos antes de 1959 no se preocuparan por el deporte; lástima que la Revolución no hubiera triunfado antes de 1959.

La victoria de enero llegó cuando ya el bólido agramontino había dejado las pistas; en una ocasión comentando acerca del retiro expresó: “...uno sabe que tiene que llegar, hasta se prepara, pero nadie se resigna...”

Este jueves 5 de agosto hubiera celebrado su cumpleaños 91 el destacado sprinter camagüeyano, aquel negro pobre que siempre prefirió el cariño de su pueblo, el que nunca quiso competir en contra de Cuba.

Hoy el atletismo cubano lo honra con el homónimo Campeonato Nacional de Velocidad, que se efectúa en su ciudad natal Camagüey, y el deporte en general con el nombre de una de las mayores salas en el país: la polivalente Rafael Fortún Chacón.

Brindemos pues por esta leyenda, con la esperanza de que su estirpe se multiplique en los futuros campeones que tanto aguarda la afición cuando de carreras electrizantes en la pista se trata.( Leonel del Val Sordo)

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