Al cerrar con una temperatura media anual de 25, 93 grados Celsius, el recién finalizado año 2009 clasifica entre los diez más cálidos ocurridos en Cuba desde 1951 hasta la fecha.
La noticia fue ofrecida a este diario por el doctor Ramón Pérez, del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, quien precisó que ello estuvo condicionado por el incremento de las temperaturas extremas, y los elevados valores reportados en el transcurso del verano.
Según el resumen anual elaborado por los especialistas de la entidad, la presencia de fuertes contrastes en la sensibilidad térmica de las personas fue una de las principales características del 2009.
Así, luego de un primer trimestre más fresco que lo habitual, la persistencia de sensaciones calurosas acentuadas marcó la tónica del tiempo durante la mayor parte de la etapa veraniega, la cual se extendió hasta octubre, con máximas y mínimas notablemente altas. Las anomalías más significativas se localizaron en la región occidental.
Es oportuno señalar que los meses de julio y septiembre resultaron, por ese orden, el cuarto y el séptimo más cálidos registrados en el país en casi 60 años, mientras octubre aparece ubicado como el octavo de mayor canícula a partir de 1970.
Lo sucedido en el último verano, explicó el doctor Ramón Pérez, es coherente con algunas de las manifestaciones que se prevén ocurran en un contexto de cambio climático.
El 2009 también se caracterizó porque las tres regiones del país tuvieron acumulados de lluvia inferiores a la media histórica. De acuerdo con cifras preliminares, la región occidental experimentó el mayor déficit de precipitación para un periodo húmedo (mayo-octubre), en 48 años.
Recientemente la Organización Meteorológica Mundial informó que la década 2000-2009 ha sido la más cálida desde que en 1850 empezó a medirse la temperatura con instrumentos fiables. Dentro de ese periodo el 2009 es considerado el quinto más caluroso a nivel global.
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