Las quejas e insatisfacciones sobre el acopio, distribución y comercialización de los productos agrícolas es una constante. No pocas variantes organizativas tratan de encontrar la vía más idónea. Sin embargo, a más de un intento le ha faltado integralidad en su concepción.
En tono franco y respetuoso los choferes aceptaron algunos planteamientos y discreparon en otros. Todos alegan no disponer de la suficiente información.
Dadas las exigencias de hoy y las transformaciones en una Agricultura con tendencia a crecer, es imprescindible extirpar el mal de raíz y aplicar transformaciones, cambios de estructuras y mecanismos, pero también actuar con otra mentalidad.
El programa casi a punto, demandó una evaluación muy crítica de los ministerios de la Agricultura y de Comercio Interior, también de cuantos organismos e instituciones están involucrados en esa misión.
Ninguna experiencia, positiva o negativa, dejó de examinarse. Sus promotores alertan, en cambio, no esperar milagros de la noche a la mañana. Todo lo que empieza lleva tiempo para consolidar la gestión. Esto no es borrón y cuenta nueva, pero se parece.
Los choferes se quejan
Choferes de la base de camiones de San Antonio de los Baños mostraron, en llamada al Departamento de Atención a los lectores de Granma, preocupación por la demora en la descarga de sus vehículos en el Mercado Concentrador de Berroa, en Ciudad de La Habana.
Esto, apuntaron, dilata el ciclo de rotación de los carros, los convierte en almacenes rodantes, lesiona sus ingresos y algunas cantidades de productos se deterioran. "Nos duele el tiempo que perdemos mientras la mercancía espera por nosotros, deseamos sentirnos útiles, como cuando los huracanes, afirmó Luis Hernández, en nombre de sus compañeros.
En diálogo desarrollado en Berroa, surgieron dudas acerca de lo orientado sobre el uso de los camiones, algo que como expuso Giraldo Díaz Guerrero, de la base de Batabanó, no quedó muy definido al transmitirse.
Antonio Piedra, director de la unidad de camiones agropecuarios de La Habana, afirmó que lo principal es organizar el sistema del transporte y de la economía interna. No pocos carros han retornado semicargados de calabaza y de boniato al señalar los receptores que tienen en demasía esos renglones. Se precisa entonces buscarles otros destinos.
El director de la instalación, Ángel Pérez González aprovechó para explicarles que en la actualidad este es el único mercado de su tipo en la capital.
Precisamente los cambios que se introducen, dijo, lo convertirá, en breve, en la Empresa territorial Comercializadora de Productos Agropecuarios de Ciudad de La Habana, subordinada al Ministerio de Comercio Interior.
La entidad tendrá la encomienda de abastecer el consumo social y el de la población de las provincias habaneras, para lo cual dispondrá de los recursos mínimos imprescindibles.
Aunque los choferes tenían referencias de la situación, conocieron con más detalles sobre la limitante más seria que afronta el mercado de Berroa: la disponibilidad de medios no responde a las necesidades.
Los carros que vienen en gestión de apoyo tampoco reúnen los requisitos y sus tripulaciones, pese a la disposición, no siempre tienen la preparación adecuada. Agregó que en ocasiones el volumen de los productos rebasa la capacidad operacional y frena el flujo de distribución y origina una verdadera cadena de inconvenientes.
Quedó en evidencia en este intercambio la falta de información en la base. Los propios choferes admitieron haberse enterado de cosas que ignoraban o sabían a medias.
Organizaciones y organismos, evalúan junto al órgano auxiliar del grupo gubernamental que interviene en esta operación, medidas que pudieran minimizar los efectos negativos actuales.
Nuevos mercados ¿la solución?
Una de las soluciones es no descansar solo en el de Berroa mediante el cual se reciben y distribuyen —pese a los problemas antes señalados— gran parte de las producciones agrícolas que se comercializan en la capital. Este se convertirá en la comercializadora de productos Agropecuarios de Ciudad de La Habana.
Los que intervienen en el proceso transformador reconocen la necesidad de un giro total en la estructura organizativa. Sin esto es imposible una mayor eficiencia y efectividad en la distribución.
Esta empresa, de carácter territorial, tendrá una misión fundamental: abastecer al consumo social y a la población de La Habana y Ciudad de La Habana.
La entidad, subordinada al Ministerio de Comercio Interior, está en proceso de creación. Los recursos asignados incluyen la entrega de unos 100 carros de gran soporte o tonelaje, que tendrían el encargo, con sede en las bases de Güira y Güines, de trasladar vía directa a los mercados concentradores los productos comprados en las empresas agropecuarias de La Habana. Además, los capitalinos tendrán una base cercana a los 200 camiones para la redistribución interna en la ciudad.
Los estudios presentan la falta de equipos como una de las limitantes de más fuerza en la gestión de acarreo y comercialización. El transporte es insuficiente y en extremo bajo el coeficiente de aprovechamiento dado el deterioro de esos medios.
Esto trae como consecuencia y esa es la queja de los choferes, que al interrumpirse el sistema ocurren los llamados "cuellos de botella". La estadía de los camiones se prolonga y la población y la propia economía, sufren el impacto directo o indirecto. Según testimonios algunos han permanecido hasta 72 horas aguardando la descarga o el trasbordo.
Enfrentar y solucionar esto, no es tarea fácil. Nuestro personal, apunta el director, es gente experimentada y responsable, sabe lo que representa su trabajo. Por eso ven con optimismo que la dirección del país conceda el máximo de atención a este proceso.
Nadie es ajeno a lo que sucede. Dirigentes del Partido y el Gobierno siguen la situación a diario e intervienen en la toma de decisiones más apropiadas para cada momento.
Ángel Pérez afirma que la verdadera solución estará en camino cuando se activen los cinco mercados concentradores que atenderán los municipios de Ciudad de La Habana: Berroa, El Trigal, Plazas del Cerro, de Marianao y Alamar. Muchas serán las ventajas. Junto al aumento de la capacidad operacional, que agilizará la carga y descarga, los recorridos serán más cortos dada la ubicación estratégica de los mercados y mejorará la explotación de los medios de transportación.
Inestabilidad en la entrega
La empresa en fase de creación tiene bastante camino por andar. A las deficiencias conocidas y señaladas se une otra no menos importante: la desproporción que existe en la entrega de los productos. Normalmente, de domingo a miércoles —explica el director— el suministro es muy poco pero, en cambio, jueves, viernes y sábado, este se dispara y pone en tensión la capacidad del mercado.
él menciona un ejemplo: el pasado viernes 10 recibieron 524 toneladas, cantidad que rebasa la capacidad operacional (300 toneladas). Sin embargo entre lunes y miércoles no pasó de las 60 diarias como promedio.
Demuestra que puede tenerse el transporte que hace falta y la organización interna en los mercados, pero la agricultura necesita ganar en organización y realizar la cosecha según la demanda.
En diálogo con dirigentes de la agricultura habanera, los reporteros conocieron que sobre el tema se trabaja. Existe, además, un reordenamiento de la producción en las empresas agropecuarias que junto a lo que se hace en la comercialización, debe dar una respuesta favorable. Hoy se buscan fórmulas para aliviar este viejo problema, pero la solución total aún no existe. La final, coinciden todos los especialistas en el tema, descansa en el reordenamiento que se desarrolla en la actualidad. La de hoy puede considerarse una etapa de tránsito.
La agricultura a lo suyo
Inteligente la decisión de que la Agricultura se concentre en lo suyo: producir alimentos para sustituir importaciones e incrementar fondos exportables. La comercialización queda en manos del Ministerio del Comercio Interior que posee suficiente estructura y experiencia.
En opinión de Ángel Pérez, con años en estos menesteres, cualquier transformación siempre genera interrogantes y hasta incrédulos. Aunque en este punto todos coinciden en que los beneficios serán superiores a cualquier falla en su implantación que, por demás, fue muy estudiada y colegiada.
Esta es una decisión de la dirección del país que, como toda política, tiene en el elemento humano el principal sostén y defensor. (Juan Varela Pérez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario