A Girón se fue a morir o asalvar la Revolución, afirmó Luis López Ruiz, holguinero de cuna y residente en esta ciudad, con un historial en las luchas en la sierra y el llano. A sus 78 años de vida mantiene fresca en su memoria la actitud digna y corajuda con que enfrentaron los jóvenes artilleros el brutal fuego de la aviación enemiga, que hizo blanco en los combatientes cubanos y en la población civil.
Para él son héroes aquellos muchachos y también los milicianos que tuvieron el primer enfrentamiento con los invasores.
Ya conocía el peligro como integrante de la Columna 17 del Segundo Frente Oriental, en la clandestinidad en el Grupo de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en su tierra natal, Cueto, y más tarde en la limpia del Escambray, pero en Girón, asegura, fue mucho lo que vieron sus ojos.
Vehículos y tanques quemados, cuerpos sin vida, mutilados y heridos entre las fuerzas cubanas y la población civil, por la intensidad y el odio del ataque aéreo.
Cuando ocurrió el desembarco por costas de Matanzas en abril de 1961, Luis tenía 29 años y cumplía tareas como miembro de la Policía Nacional Revolucionaria en La Habana, a donde llegó en los primeros días del triunfo.
De ahí formó parte de un batallón enclavado en Pinar del Río para caso de acciones en esa región y luego esa fuerza, dirigida por los oficiales Efigenio Ameijeiras y Samuel Rodiles, fue designada para marchar a Playa Girón.
Ya en ese litoral le tocó tomar el trayecto por los arrecifes, en medio del fuego del enemigo que estaba bien pertrechado de equipos y armas, recordó este experimentado combatiente.
Nunca olvidará Luis la fuerte resistencia encontrada en Punta Perdiz y el dolor por ver caer a compañeros, mientras el resto avanzaba para llegar a Playa Girón.
Del Comandante en Jefe Fidel Castro recuerda sus orientaciones de querer a los mercenarios vivos, hechos prisioneros, y la orden dada a su batallón de volver a Pinar del Río por si acaso ocurría alguna otra incursión enemiga por las costas.
Hoy, a 50 años de la victoria de Girón, le satisface saber que los jóvenes cubanos tendrán el protagonismo en el desfile previsto el 16 de abril en la capital por la gloriosa efeméride.
El Girón de ellos, destacó, debe ser su sólida formación revolucionaria, ser buenos en el trabajo y también en el estudio, pues son el relevo.(Marlene Montoya / AIN)
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