AIDA CALVIAC MORA
Su labor diplomática apenas comienza y ya Tarek Elwassimy, nuevo embajador de la República Árabe de Egipto, se declara enamorado de la Isla.
"Las relaciones entre Egipto y Cuba son históricas, de amistad y fraternidad, con una alta estima y aprecio por este pueblo y sobre todo al gran líder Fidel Castro y el presidente Raúl Castro. En mi país hay una muy alta valoración por la exitosa experiencia cubana que durante los últimos años les ha permitido alcanzar un nivel extraordinario de desarrollo científico y tecnológico", dijo Elwassimy a Granma.
Siempre han existido vínculos diplomáticos especiales y una extraordinaria cooperación entre las dos cancillerías, las cuales se reflejan a través del mecanismo de consulta política entre los dos Ministerios de Relaciones Exteriores. La segunda ronda de este mecanismo de consulta, que permitirá pasar revista a los nexos bilaterales, así como intercambiar puntos de vista en lo relativo a los asuntos regionales e internacionales, será celebrada este año en El Cairo a nivel de los vicecancilleres.
¿Cuáles son los principales sectores de colaboración?
Cuando echamos un vistazo a las relaciones comerciales y económicas vemos una necesidad imperiosa de trabajar arduamente en aras de elevar su nivel al de las excelentes relaciones diplomáticas e históricas. En este contexto trabajaremos durante la celebración de la segunda sesión de la comisión mixta egipcio-cubana que tendrá lugar antes de finales de año en La Habana; será una oportunidad para que participe el mayor número posible de hombres de negocio de Egipto con vistas a analizar y explorar las posibilidades de comercio e intercambio e inversiones con Cuba. Siempre digo que la distancia geográfica no debe ser un impedimento. No buscamos solamente enviar los productos de Egipto hacia los mercados cubanos, sino también abrir el mercado egipcio a los productos cubanos y darlos a conocer allí.
En los últimos años sobre todo se ha mantenido un nivel de relaciones e intercambio cultural entre los dos países y en ocasión del 60 aniversario de las relaciones he inaugurado junto a mi esposa un pequeño pabellón de estatuas egipcias en la embajada.
¿Qué importancia tiene la cooperación Sur- Sur?
La crisis económica y financiera mundial nos impone como países del Sur la necesidad de cooperar entre nosotros a mayores niveles.
Vamos a trabajar por impulsar la colaboración también en la educación. Siempre planteo que la interacción entre la inteligencia de ambos lados tiene gran importancia, es indispensable para allanar el camino ante el establecimiento de las relaciones en las áreas no exploradas hasta el momento. Mi función como embajador es abrir el camino y las ventanas para que los especialistas logren una mayor interacción y desde que llegué a la Isla he encontrado un gran apoyo de la parte cubana con vistas a implementar ese plan de trabajo.
Recién finalizó la XV Cumbre del MNOAL, en la que Cuba entregó la presidencia a Egipto. ¿Cuál es el plan de acción de su Gobierno para los próximos tres años?
Nosotros estamos convencidos de que en el marco de la Troika del Movimiento habrá siempre una coordinación permanente entre Egipto y Cuba durante nuestro mandato.
La solidaridad en aras del desarrollo y la paz ha sido la consigna de la Cumbre y durante la presidencia de Egipto en los No Alineados se hará todo lo posible por lograr un nuevo orden internacional, basado en la multilateralidad y la democratización de las relaciones internacionales y por alcanzar la igualdad entre los estados en lo referente a las obligaciones y derechos, como una vía para enfrentar los desafíos del mundo contemporáneo. Además de esto, existe el objetivo de hallar las soluciones que permitan amortiguar los efectos de la crisis financiera y alimentaria internacional en las economías de los países del Movimiento. Lucharemos además por consolidar la paz y la seguridad internacionales, reformar la ONU y avanzar en los temas del desarme y del tráfico humano, en el enfrentamiento al crimen organizado. En fin, trataremos de poner las aspiraciones y los objetivos del Movimiento en un plano muy fuerte en el escenario internacional.
Entre Cuba y Egipto ha existido siempre una coordinación permanente a nivel del MNOAL y quiero reiterar nuestra alta valoración del mandato de Cuba a lo largo de los últimos tres años, que se caracterizó por el celo constante y la transparencia en la administración de los asuntos del Movimiento.
Al finalizar el diálogo, Sherine Shousha, la esposa del embajador, expresó también su interés por profundizar los nexos bilaterales. Se trata, dijo, de explorar las vías para colaborar con la Federación de Mujeres Cubanas y, en este contexto, transmitir las experiencias de las organizaciones femeninas egipcias a las cubanas.
Egipto y Cuba establecieron relaciones diplomáticas el 5 de septiembre de 1949.
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