Béisbol y mucho más lanzan a Cuba hasta la segunda fase del Clásico Mundial

Cuba respondió a su condición de favorito, una etiqueta que le ha pesado a más de uno en este aún joven Clásico Mundial de Béisbol, y consiguió una sensacional victoria de 5-4 ante el muy mejorado y efectivo equipo de Australia, en partido celebrado en el estadio Foro Sol de la Ciudad de México

OSCAR SÁNCHEZ

Cuba respondió a su condición de favorito, una etiqueta que le ha pesado a más de uno en este aún joven Clásico Mundial de Béisbol, y consiguió una sensacional victoria de 5-4 ante el muy mejorado y efectivo equipo de Australia, en partido celebrado en el estadio Foro Sol de la Ciudad de México.

Peraza decidió con su sensacional jonrón en el octavoPero no solo hizo gala de ser el conjunto grande del béisbol, el cubano además puso sobre la grama del estadio mexicano la hidalguía y ese espíritu indomable que comanda cada gesta del pueblo de la Mayor de las Antillas. Supo abrir el marcador, defenderse tras el empate para irse arriba otra vez por la mínima y cuando fue desplazado en la pizarra por segunda ocasión, incluso con dos de desventaja que comenzaban a pesar, llegó el gordo de Pinar del Río para convertirse en un grito que nos llenó a todos y a todas con su decisivo jonrón que despachado en el Foro Sol, viajó desde la Punta de Maisí hasta el Cabo de San Antonio, tocando el corazón de cada cubano… Yosvani Peraza levantó a toda Cuba con esa supersónica línea que se incrustó en las graderías de la banda izquierda.

Australia es un plantel que tradicionalmente le juega muy certero a nuestros elencos, mostrando hermética defensa y una ofensiva que no es segunda de ninguna escuadra, sobre todo por su oficio a la hora de seleccionar los envíos de los lanzadores rivales. Eso lo expuso nuevamente en la noche de este martes, primero para resolver las difíciles situaciones que se le presentaron en los dos capítulos iniciales, en los cuales Cuba embasó a cuatro corredores y ninguno de ellos pudo pasar de la segunda base. A esos atributos ya conocidos, sumó ahora un pitcheo que se comportó a gran altura ante una ofensiva, que pese a conocerla bien, es muy temida. El zurdo abridor, Blackley, estuvo inmenso con su curva y una slider cortita muy dañina para los derechos. Su relevo, el también zurdo Moss, trabajó con acierto y muy similar, basándose en una buena mezcla de lanzamientos.

Y si Rich Thompson no puede merecer estos elogios es porque Peraza se los robó, pues no le sirvió un manjar, sino que lo obligó a buscar un lanzamiento bajo que comenzaba a romper hacía afuera cunado se encontró con la descarga de brazo y aceleración del pinareño.

LAS CARRERAS DE CUBA

Tercer episodio: Luis Miguel Navas prendió cohete al centro, se movió a segunda por acertado sacrificio de Olivera. Ancló en tercera por ocupada de ese jugador en rolata de Michel Enriquez y piso la goma por el jit impulsor de Cepeda.

Sexto capítulo: Céspedes recibió con jonrón por la banda derecha al relevista Moss.

Séptima entrada: base a Olivera y tubey de Michel para que el rapidísimo santiaguero llegara al plato.

Octavo acto: jit de Yulieski al central y tras dos outs apareció Peraza de emergente para decidir, con las dos últimas.

LAS DE AUSTRALIA

Cuarto: tubey al central de Hughes, quien avanzó a tercera por movimiento ilegal del lanzador Aroldis Chapman. Con dos outs, jit al izquierdo de Rissinger para impulsar.

Sexto: boleto a Hughes, llevado a segunda por otro movimiento ilegal del lanzador, esta vez de Norberto González. Tras un out vino el imparable de Huber frente a Pedro L. Lazo y se empató el choque. Con dos outs, un par de sencillos y una base le dieron dos más a los de Oceanía.

No sería justo que la euforia por el triunfo y el reconocimiento a las virtudes del rival nos prive del análisis de algunos aspectos que no van a los libros estadísticos, pero que sin ellos la historia que acabamos de contar no sería la misma.

Primero, muy acertada la dirección de la escuadra cubana al ordenar el sacrificio de Olivera en el tercero. Es un gran bateador, pero se jugaba ante un adversario que conocemos y que nos da juegos muy cerrados, no podía regalarse nada. Fabricamos la carrera con inteligencia y explotando cada posibilidad sobre las bases.

Segundo, y muy importante, la actuación del torpedero Nava a la defensa. La jugada del primer inning hace mella en el estado de ánimo rival, sus engarces sobre la segunda almohadilla fueron claves porque los batazos llevaban marcas de jits y tercero, el dobleplay por el pitcher lo mostró grande en su devolución a la inicial.

Tercero. Magistral el movimiento de cada lanzador, casi en el momento exacto en cada uno de los casos. No es un error traer a Lazo, la experiencia y su slider lo amparaban, no salió como acostumbramos, pero así es la pelota. Y lo de cerrar con Ismel Jiménez es la jugada perfecta, como el final de un buen ajedrecista, rematar con la pieza que más daño hace, léase la slider, la sinker y la curva del espirituano, quien verdaderamente se consagró.

Cuarto, el emergente Peraza. Como lo dijo Higinio al preguntársele después de la primera victoria por las oportunidades que podría tener un jugador de esta clase. Contestó: tendrá muchas, siempre será mi primer emergente, lo cumplió y Peraza no lo hizo quedar mal.

Ahora habrá que esperar, contentos y orgullosos de nuestros peloteros por el próximo rival, que hoy nadie puede predecir, pero que no nos extrañemos si el jueves estamos frente a frente a esta Australia que también ha vestido de buen béisbol al II Clásico Mundial.