La Habana, 7 mar.- La participación de los 192 países miembros de las Naciones Unidas será vital para analizar y tomar decisiones sobre la crisis económica mundial, dijo este viernes en La Habana Oscar René Vargas, representante del presidente de la Asamblea General de la ONU.
En una intervención en la sesión final del XI Encuentro Internacional sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, el funcionario explicó que una intensa lucha política acontece con vista a la Conferencia de Alto Nivel sobre la Crisis Económica y sus impactos, convocada para la primera semana de junio.
Los miembros del Grupo de los 20, integrado por los países desarrollados, pretenden que el diseño de la nueva arquitectura financiera internacional se tome a esa instancia, afirmó.
Con ello quedarían fuera la inmensa mayoría de las naciones del mundo, afirmó el representante del Padre Miguel D´Escoto, diplomático nicaragüense que preside la Asamblea General de la ONU desde septiembre.
Unos maniobran para que esa reunión quede a nivel de expertos y obviar la participación de jefes de Estados y de Ministros, que son los que deben adoptar decisiones políticas, y otros pretenden que el foro se realice a fines del 2009, cuando D´Escoto habrá terminado su mandato, dijo.
Lo que está en discusión es acabar de decretar la muerte de los Acuerdos de Brettón Woods, que rigieron las relaciones financieras internacionales desde 1945 al presente, y diseñar nuevas directrices acordes con la situación del presente y los retos del futuro, según el funcionario.
Vargas precisó que de la reunión de junio no saldrá esa nueva estructura financiera, pero si se quiere que se establezcan las líneas generales que permitan discutir los cambios necesarios.
De ahí la importancia de hacer conciencia política en que sean los mandatarios los participantes en la Conferencia de Alto Nivel, ello será decisivo, dijo ante unos 1500 economistas y cientistas sociales de 52 países presentes en el Palacio de Convenciones.
También está sobre la mesa el papel de la ONU para discutir y resolver problemas que afectan a la Humanidad, por encima de criterios y presiones exluyentes y selectivas de los países más ricos, consideró el diplomático. (AIN).
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