Por María del Carmen Fuentes / Televisión Camagüey.
Hoy, estas ideas pudiera escribirlas cualquier cubano agradecido. Tanta entrega desinteresada y ética enaltece la labor científica de los miles de mujeres y hombres obsesionados por un resultado que siempre, siempre en Cuba es en nombre del Pueblo. Porque así ha sido. Cincuenta años de Revolución con la compañía absoluta de la Ciencia y sus hacedores para hacer realidad las aspiraciones de una nación que beneficia a su gente. Sin su aporte hubiera sido imposible el desarrollo de la sociedad socialista cubana.
Pudieran ser entonces éstas las palabras de una madre sin temores porque su vástago está vacunado y protegido. O la de quienes aquejados de enfermedades mortales no se sienten solos, pues saben del desafío de enfrentarlas con la búsqueda incansable de medicamentos de efectividad superior. O las ideas plasmadas de miles, millones de cubanos cada vez más confiados en los pronósticos meteorológicos cuya precisión es mérito absoluto de los consagrados desde la tecnología y el conocimiento.
Inspiración infinita de cubanos y cubanas que sabrían reconocer la pasión científica desde la tierra hasta los textos.
El país de hombres de ciencia con el que se soñó, es hoy una de las fortalezas de las que vivimos muy orgullosos los cubanos. Por eso, y por muchísimo más, no faltarán quienes como yo, escriban su agradecimiento.
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