miércoles, 3 de agosto de 2011

Matices de la Comunidad Cubana en el Exterior

Por: Noel Manzanares Blanco / Televisión Camagüey

El Presidente Raúl Castro, al concluir la última sesión del Parlamento cubano, resaltó que nos encontramos trabajando para instrumentar la actualización de la política migratoria vigente, y precisó: “Damos este paso como una contribución al incremento de los vínculos de la nación con la comunidad de emigrantes, cuya composición ha variado radicalmente con relación a las décadas iniciales de la Revolución”.

Entonces recordé que en febrero del año pasado escribí a propósito del Encuentro “Cubanos residentes en el exterior contra el bloqueo, en defensa de la soberanía nacional”, efectuado en La Habana a finales del mes anterior, significando dos elementos que dicho sucintamente explican de qué estamos hablando:

Primero, en aras de dañar la imagen de la Revolución Cubana, hace más de medio siglo que diversas Administraciones Norteamericanas se han encargado de satanizar la obra iniciada con la clarinada del Gran Enero de 1959 y, por ende, el tema de los emigrados cubanos allende los mares tenía que ser ubicado desde la perspectiva del “Norte revuelto y brutal”.

Segundo —para pesar de las autoridades yanquis y comparsa—, la vida se ha encargado de demostrar que la comunidad cubana residente en el exterior no se reduce a la que radica del otro lado del estrecho de la Florida y en España —amén que ni siquiera la que reside en Estados Unidos y en la antigua metrópoli son homogéneas, a saber:

Existe una minoría metida en la política (mafiosos, partidarios de dialogar para penetrarnos y con distintas manifestaciones de respeto hacia Cuba), y una denominada mayoría "silenciosa" (por lo general, su preocupación suprema es la familia que está en la Isla, y actúa en correspondencia). Al polarizar ese escenario, aparece que son muchos/as, muchos/as más quienes se insertan en un vínculo normal que privilegie a la célula fundamental de la sociedad cubana.

Por cierto, el 30 de julio último trascendió que de momento la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA, la misma que milita en la terrorista-mafia-gusano-yanqui y amamanta a architerroristas como Posada Carriles) es una organización “desvinculada” del TERRORISMO, pues en un marco de análisis sobre la situación interna en Cuba practica la lucha no violenta [¿?] y el uso de la tecnología para el fomento del activismo social, según su trigésimo congreso reportado por El Nuevo Herald, ¿quién, si no? Obviamente, con esa gentuza, no habrá nunca entendimiento.

Llegado a este punto, hay que remembrar que Los Cinco tuvieron la imperiosa necesidad de infiltrase justamente en el seno de esa mafia-terrorista para impedir actos vandálicos contra los pueblos de Cuba, Estados Unidos y otros países.

De manera particular, hay que demandar al gobierno de Washington para poner fin de inmediato al trato injusto e ilegal contra Gerardo Hernández Nordelo, y solicitar el incremento de la solidaridad de las personas honestas de todo el planeta hasta conseguir la liberación de nuestros Cinco Héroes y su regreso incondicional a la Patria.

En este ambiente que acabo de describir, asimismo considero que puede desempeñar un importante papel el mayor y mejor acercamiento entre cubanas y cubanos de buena voluntad, donde quiera que se encuentren, en la defensa-enriquecimiento de nuestra nación. ¡Que así sea!

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