lunes, 7 de diciembre de 2009

La difícil lucha de Tonito

Por Yuldys Márquez Díaz / Televisión Camagüey

Para el joven Tonito (Antonio Guerrero Cabrera hijo de Antonio Guerrero, uno de los cinco héroes cubanos presos en Estados Unidos), resulta muy favorable el movimiento solidario que se mueve en el mundo alrededor del caso de los cinco héroes cubanos encarcelados en Estados Unidos. El hecho mismo de que se estén integrando personas de países como China y España, demostrado en el último coloquio internacional celebrado Holguín, confirma la transparencia de estos hombres y lo turbio que resultó el juicio y todo su proceso. Tonito recientemente visitó a su padre en la cobertura de la resentencia que se le hiciera a Antonio Guerrero.

“Mi padre actualmente se encuentra en Estados Unidos, en Miami precisamente, esperando que sea movido, transferido para su prisión, todavía falta la resentencia de dos compañeros, Ramón y Fernando, que tendrá lugar en Miami el día 8 de diciembre. El resultado de mi padre, muy favorable para nosotros, realmente estamos llenos de alegría, pero bueno es una pequeña lucha que hemos librado, todavía faltan los otros hermanos, y la fundamental que es la Gerardo que todavía no ha sido insertado en ninguna de estas decisiones y aún conserva sus injustas condenas que son dos cadenas perpetuas, más quince años de privación de liberta. Yo pienso que algún día se tome en cuenta este compañero que todavía sigue esperando.”

La resentencia a Antonio Guerrero tuvo lugar el pasado 13 de octubre, en la misma Corte de Miami donde 11 años atrás lo declararon culpable de acciones que jamás cometió. La resentencia se realizó ya que el Tribunal de Apelaciones de Atlanta consideró que no fueron sentenciados correctamente. Algunas atenuantes presentó su abogado Leonard Weinglass: los cursos impartidos a la población penal, la conducta ejemplar de Antonio, su calidad humana.

La anterior condena, a cadena perpetua más 10 años impuesta a Guerrero, fue reducida por la Corte Suprema de Miami ese martes de octubre la cual estuvo presidida por la jueza Joan Lenard, a 21 años y 10 meses.

Aunque Tonito sigue feliz porque tiene un mundo que lo apoya, y un padre que ha alcanzo los límites de la naturaleza humana, como hombre de bien, sabe que la mejor resentencia hubiera sido el tenerlo para siempre en casa.

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