Jorge Luis Merencio Cautín
El incremento sustancial en la generación de energía por la Pequeña Central Hidroeléctrica (PCH) Guaso, constituye uno de los impactos de mayor trascendencia del proyecto Mitigación y adaptación comunitaria al cambio climático en la cuenca del río Guaso.
Gracias a la recuperación de las unidades 2 y 3, uno de los resultados concretos y más significativos del proyecto, ahora las tres turbinas de la PCH Guaso generan electricidad.
La Unidad Empresarial de Base (UEB) Hidroenergía Guantánamo, rectora del estudio, cuenta con el apoyo financiero del Estado cubano y de organismos internacionales como el Proyecto de Pequeñas Donaciones (PPD), el Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo Temático en Fideicomiso de Energía (TTF).
Su objetivo es contribuir, mediante acciones locales, a la mitigación de los efectos del cambio climático en las comunidades rurales de El Manguito y La Planta (a una decena de kilómetros al norte de la ciudad de Guantánamo), a revertir los procesos de degradación de la tierra presentes en la zona y a fomentar entre sus pobladores una cultura de preservación del entorno.
La Pequeña Central Hidroeléctrica produce energía con poco costo.
La PCH Guaso, primera central construida en el país para obtener electricidad mediante turbinas hidráulicas, está ubicada en La Planta y ha sido favorecida por el proyecto mediante la recuperación de dos unidades inactivas durante años, con el consiguiente aumento de la generación de 800 a 1 500 kW.
Hacía más de 30 años que no se lograba esa entrega de corriente por la hidroeléctrica Guaso, explicó Alfredo Correa Álvarez, director de la UEB Hidroenergía Guantánamo.
En las circunstancias actuales, en que apremia el ahorro de combustible se hace imprescindible generar más electricidad con estas formas alternativas, poco costosas, seguras y no contaminantes del entorno.
Cuba dispone actualmente de más de 180 hidroeléctricas, mayormente localizadas en las serranías orientales, las cuales generan unos 65 MW al año y solventan las necesidades sociales y productivas de miles de habitantes y cientos de objetivos de interés socioeconómico.
Mitigación y adaptación comunitaria¼ , desarrolla otras tareas que constituyen soluciones sostenibles a la actual fragilidad medioambiental de la cuenca del río Guaso. Entre ellas está la reforestación y manejo de 150 hectáreas de suelo degradado y la creación de un centro para fomentar la cultura medioambiental comunitaria.
Las labores de esa institución próxima a concluirse se dirigirán, esencialmente, a crear conciencia y conocimiento entre los más de 300 pobladores beneficiados, sobre la necesidad de preservar la mencionada cuenca, donde se encuentra la presa Faustino Pérez, principal fuente de abasto de agua a la ciudad de Guantánamo, aseguró Gertrudis Rodríguez Bonnané, responsable del proyecto.
Incrementará la disponibilidad energética
La ingeniera y especialista principal del Grupo de Desarrollo Sostenible de la UEB Hidroenergía Guantánamo, añadió que el estudio contempla, también, el incremento de la disponibilidad de energía eléctrica en la comunidad de El Manguito y la rehabilitación de las redes en La Planta.
En El Manguito se sustituirá un generador diesel, de 22 kW, que ofrece un servicio en extremo limitado, y se conectará la comunidad a la hidroeléctrica. Ello redundará en la calidad de la prestación y en el cambio de los patrones energéticos existentes para la cocción de alimentos, pues se sustituirá la leña por energía eléctrica renovable.
Entre los proyectos en marcha están, además, la creación de un sistema de captación de agua (llenadero) y de una parcela piloto. La primera facilitará a los vecinos el acceso a una fuente más cercana y el consumo de un líquido de mayor calidad. La segunda, a su vez, constituirá un sitio de capacitación para los productores de la zona, sobre el desarrollo de la agricultura de conservación.
Otro logro concreto del estudio es la creación de 10 empleos, todos vinculados al fomento de viveros y a la reforestación de la faja hidrorreguladora de la presa Faustino Pérez.
La primera labor que asumimos fue garantizar las posturas para las plantaciones. Como resultado de ello ya hemos reforestado unas 80 hectáreas, señala Lupe Batista Savón.
También fue creado, entre los niños de la escuela primaria que poseen ambas comunidades, un círculo de interés sobre biodiversidad y medio ambiente, el cual lleva como justo nombre Cuidemos la cuenca del río Guaso.
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