Para el máster Rodolfo Castro, las mayores perspectivas de esta práctica están en el sector no especializado.
La técnica, con resultados probados en otros países, consiste en cultivar el rebrote del arroz para obtener una nueva cosecha, con un ahorro considerable de recursos.
Aún en etapa experimental, en estos momentos se desarrolla en 97 hectáreas del Complejo Agroindustrial (CAI) Los Palacios, donde continúa el estudio a fin de lograr el máximo provecho, teniendo en cuenta las variedades, las condiciones del clima y nuestros suelos.
Llevado a cabo por la Estación Experimental del Arroz de Los Palacios, con apoyo del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas y del Instituto de Investigaciones del Arroz, el cultivo del rebrote arrojó resultados alentadores en pequeñas parcelas donde se ha aplicado hasta el momento.
El doctor Ricardo Polón, uno de los especialistas que encabeza el proyecto, explica que en las pruebas realizadas con variedades de ciclo medio se han obtenido entre un 80 y un 90% de rendimiento en relación con la primera cosecha, mientras que con una de ciclo corto se logró más del 100%.
"Cuando vimos eso nos sorprendimos, pero encontramos en la literatura que en algunos países se ha conseguido hasta el 120% de la cosecha inicial", asegura Polón. Sin embargo, aclara que ello ha sido en condiciones experimentales con parámetros ideales.
"Nuestro propósito es lograr entre el 70 y el 80%. De alcanzarlo, sería algo muy satisfactorio."
Ello implicaría multiplicar la producción con una notable economía de combustible, fertilizantes, equipos y fuerza de trabajo.
Solo en semillas, representaría para el CAI Los Palacios la posibilidad de ahorrar los 154 kg que se deben invertir en cada hectárea.
Además, el tiempo de la segunda cosecha se reduce aproximadamente en un tercio de los 140 días que median entre la siembra y el corte en la primera, algo que convierte al cultivo del rebrote en una alternativa en caso de desastres naturales.
"Si un campo maduro es acamado por el viento de un huracán y se pierde, podría cosecharse de nuevo a los 70 días", aseguran los especialistas.
Rolando González, subdirector del CAI, opina que para su entidad, donde el ganado ocupa la mayoría de las tierras después de cada campaña, el empleo de esa técnica permitiría elevar considerablemente la producción, sin hacer grandes gastos de insumos.
No obstante, advierte que en el sector especializado su generalización dependerá de las características del relieve y los sistemas de riego de las distintas áreas.
Para el máster Rodolfo Castro, otro de los protagonistas del proyecto, las mayores perspectivas de esta práctica radican en el sector no especializado. "En las condiciones de nuestra agricultura, resulta muy apropiada para terrenos menos extensos, donde se facilitan el riego, el drenaje y la cosecha".
Los estudios realizados hasta el momento, indican que el cultivo del rebrote arroja los mayores rendimientos cuando se corta la planta de arroz lo más cerca posible del suelo.
Si técnicas como estas se logran generalizar en todos los territorios, la producción arrocera se multiplicaría. (Ronald Suárez Rivas)
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