Casi al concluir el primer semestre del 2009 fueron ocupadas tres embarcaciones, detectados 52 recalos y frustradas ocho operaciones por la frontera aérea
Francisco Arias Fernández
En correspondencia con los augurios de que en tiempos de crisis económica mundial las alternativas criminales seguirían incrementándose, el primer semestre del 2009 ha representado para Cuba un mayor desafío de los embates del narcotráfico internacional, principalmente por la continuidad de las operaciones en nuestro entorno geográfico con el empleo de lanchas rápidas.
Imagen de los tres bahameses capturados el 27 de mayo y de los 760,02 kg de marihuana asegurados luego de que fueran lanzados al mar por los propios detenidos.
En el periodo fueron detectados 15 medios navales sospechosos y dos aeronaves, de los que fueron capturadas tres embarcaciones, en dos de las cuales se ocuparon 1 405 kg de marihuana en total y detenidos 12 extranjeros. Los procesos investigativos llevados a cabo por el Ministerio del Interior han revelado que la mayoría de esas lanchas inicia sus operaciones en Jamaica y luego se dirige a Bahamas. Se conoce que la mayor parte de la droga que llega a esa nación está destinada al principal mercado mundial, Estados Unidos.
Como consecuencia de las operaciones de las mafias internacionales en las rutas cercanas a Cuba, recalaron en nuestras costas 787 kg de drogas, en 52 hechos, la mayoría marihuana.
La acción combinada del MININT y la Aduana General de la República permitió frustrar ocho operaciones de tráfico de narcóticos intentando utilizar nuestra frontera aérea, particularmente el Aeropuerto Internacional José Martí, en las que se ocuparon 11,5 kilogramos, entre cocaína y marihuana.
Como resultado de todo el enfrentamiento a las actividades ilícitas de drogas, las incautaciones suman 2 230 kg.
Las recientes noticias sobre el pesimismo y la frustración de quienes llevan a cabo en el mundo el enfrentamiento al globalizado narcotráfico, evidencian la dimensión del peligro, la sensación de impotencia y la preocupación mundial ante un fenómeno complejo que se hace cada día más omnipresente y desafiante para la humanidad, sin embargo sigue pendiente de respuesta la interrogante de ¿cómo ganar la guerra antidrogas?
Lo que ocurre en el entorno de Cuba, es apenas una muestra de lo que medios periodísticos internacionales reportan a cada minuto desde cualquier punto cardinal. Solo algunos titulares y fragmentos de despachos de prensa son suficientes para ratificar la amenazante tendencia:
"Hallazgo récord de 684 kilos de cocaína en Francia, dentro de un camión británico". (¿Valor de la carga? 38 millones de dólares), DPA; "Cultivo de marihuana se incrementa en vecindarios hispanos del centro de la Florida" (1 321 residencias implicadas y 1 223 detenidos en el 2008); "Narcotráfico en Costa Rica es un problema preocupante, dice ministra" (en los últimos tres años se han decomisado 77,4 toneladas de cocaína), EFE; "Argentina ya tiene un papel clave en la producción narco" (La envergadura de la industria química local la convierte en proveedora de precursores indispensables para la elaboración de drogas), El Clarín; "Guatemala fija límite a pagos en efectivo para combatir lavado de dinero", AFP; "Leonel Fernández: Ningún país puede resolver solo el narcotráfico", EFE; "Plantea Nicaragua a UE asumir costos de lucha contra el narcotráfico", Xinhua.
Los resultados de Cuba casi al concluir el primer semestre del año demuestran la consolidación y efectividad de su sistema de enfrentamiento y de las dinámicas preventivas que siguen fortaleciéndose con una estrategia participativa multifactorial a todos los niveles de la sociedad.
El país también estuvo representado en varias tribunas internacionales donde se convocaron esfuerzos para contribuir a tan importante batalla, al tiempo que incrementó su cooperación bilateral y multilateral, muestra de lo cual fue la reciente organización en La Habana del Seminario Regional de Asistencia Judicial Recíproca de América Latina y el Caribe sobre los Tratados para la Fiscalización Internacional de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, con la presencia de expertos de 10 naciones.
La voluntad política y el respaldo consecuente de las autoridades cubanas al combate sin tregua contra el flagelo del narcotráfico y el consumo de drogas ilícitas, son aval y entrenamiento de medio siglo para poder afrontar la cruda realidad global del presente.
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