Original, espontáneo y pletórico de cubanía, Benny Moré también transitó por los caminos de la rumba. Ahí están sus recordados temas Rumberos de ayer y De la rumba al chachachá, de su autoría. Género que en su raíz primigenia, el Benny escuchó desde niño en su natal Santa Isabel de las Lajas, o en sus formas urbanas cuando vivió en la calle Paula No. 111 (hoy Leonor Pérez), en el barrio de Belén, o cuando ayudaba a su tío Horacio Armenteros a vender frutas y otros productos en el Mercado Único y por las noches se dedicaba a cantar en los cafés por la sobrevivencia, no nos sorprende verlo por estos días en que se rinde tributo a su legado, en fragmentos de películas mexicanas proyectados por la TV Cubana, cantando y bailando con las rumberas cubanas Ninón Sevilla, María Antonieta Pons y Rosa Carmina.
Por ello fue acertado el homenaje que bajo el título Una rumba para un hombre inmenso, como parte del amplio programa que ha organizado la Promotora Musical que lleva su nombre en ocasión del aniversario de su natalicio, ofreció un grupo de destacados intérpretes en la Casa de la Música Habana (EGREM).
El elenco reunió a Amado Desdeu y Clave y Guaguancó (interpretando Santa María y otros cantos), y a Enrique Álvarez y su Charanga Latina (con números de su último y ya exitoso CD Brujerías), pasando por Luis Chacón (el mítico Aspirina). Interesante fue el aporte de los reguetoneros Baby Lores y El Misha, quienes se integraron bien al espectáculo, el cual cerraron con números que aplauden sus jóvenes seguidores que colmaron el centro. Además, hay que extender el reconocimiento a Juan Carlos Bonet y Enrique Álvarez (dirección artística y musical, respectivamente), así como a Guillermo Amores y Danilo Bango, sus productores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario