LÁZARO BARREDO MEDINA
MAYARÍ.— El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, dejó inaugurada formalmente la primera etapa del Trasvase Este-Oeste que desde hace meses conecta a las presas Birán y Nipe mediante canales, túneles y conductoras con los embalses Gíbara, Colorado y Naranjo y traslada volúmenes de agua en beneficio de varias poblaciones holguineras, fundamentalmente la ciudad de Holguín y el polo turístico de Guardalavaca.
El General de Ejército aprecia la construcción de la presa Mayarí que tendrá capacidad de embalse de 630 millones de metros cúbicos
El Segundo Secretario del Partido, acompañado de los miembros del Buró Político del Partido, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, general de cuerpo de ejército Ramón Espinosa Martín y Miguel Díaz-Canel, así como por Jorge Cuevas Ramos, primer secretario del Partido en la provincia de Holguín, Fidel Figueroa, ministro de la Construcción y Vivian Rodríguez, presidenta del Poder Popular provincial, acudió en Báguanos a la estación de bombeo Feria 3, una de las tres ya concluidas que garantizan el impulso del agua en el trasvase hacia los lugares más distantes, donde fue informado de la situación hidráulica de la provincia holguinera y algunos detalles de esta primera etapa del Trasvase Este-Oeste.
René Mesa, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), explicó la labor que se ha venido realizando en la ejecución de los programas hidráulicos en la provincia de Holguín, fundamentalmente en acueductos y alcantarillados de varias importantes localidades de este territorio, para lo cual se han invertido desde el 2007 casi 35 millones de pesos, entre ellos 12,2 millones de CUC.
En la amplia información brindada sobre el trabajo de mejoramiento subrayó la labor de recambio de 236 bombas dentro de las 259 estaciones de bombeo, la reparación de 32 de las 33 lagunas de oxidación para garantizar el tratamiento de los residuales, así como las inversiones que se llevan a cabo para el mejoramiento o la instalación de potabilizadoras, el trabajo en las redes y las acometidas, además de las soluciones que se ejecutan o proyectan para los próximos años en el establecimiento de sistemas de alcantarillados.
Inés Chapman, integrante del Consejo de Estado y delegada del INRH en Holguín, destacó algunas ventajas que ofrece la terminación de esta primera etapa del Trasvase Este-Oeste para conjurar la amenaza de los anteriores procesos de sequía que perjudicaron al territorio y obligaron en los años 2004, 2005 y 2006 a la adopción de medidas emergentes para afrontar la demanda del abasto del preciado líquido.
Raúl intercambió opiniones con ambos dirigentes de Recursos Hidráulicos sobre la conectividad de las distintas presas que de usarse eficientemente elevarán considerablemente la distribución de agua, medidas adoptadas para evitar los enlaces ilegales e hizo precisiones sobre la necesidad de evaluar, dentro de las posibilidades, el esfuerzo a realizar para ver cómo pueden adelantarse algunas inversiones, recordando las críticas que hizo a la instalación de la conductora del río Cauto a la presa Guirabo por improvisaciones que dañaron su puesta en marcha y acrecentaron los costos del proyecto inversionista.
Después de inaugurar la estación de bombeo, el General de Ejército se trasladó a Mayarí donde se ejecuta la construcción de la presa de igual nombre con capacidad de 630 millones de metros cúbicos y allí pasó revista a la situación de los distintos trasvases que permitirán aprovechar las precipitaciones y los ríos en zonas montañosas del oriente y centro del país para mediante un complejo sistema de presas, canales, conductoras y túneles trasladar agua a no menos de ocho provincias y así contrarrestar los efectos de sequías y afrontar las necesidades de la población y los sistemas de riegos que multiplicarán la producción agropecuaria.
Allí, Fidel Figueroa, ministro de la Construcción, realizó una explicación de los trabajos de esa presa, a la cual se le han realizado cambios tecnológicos más eficientes que permitirán ahorrar 4 millones de CUC con respecto al proyecto original, con parámetros de calidad y control muy exigentes.
Figueroa aseguró que esta presa se terminará en la primavera del 2011 para conectarla a la presa Birán e iniciar la fase más compleja del Trasvase Este-Oeste, dirigido hacia Sagua, con la construcción de otras seis presas que permitirán potenciar el traslado de mayores volúmenes hacia Las Tunas y el norte de Camagüey, y continuar después hacia Moa, hasta llegar a la presa Nuevo Mundo, en un proceso constructivo que se extenderá varios años más.
El titular de la Construcción añadió que para ello se cuenta con una renovación del equipamiento y con la fuerza técnica que permitirá proseguir los trabajos.
Por su parte, el coronel Pedro José Astraín Rodríguez, director general de la Dirección Integral de Proyectos-Trasvases, explicó la situación en que se encuentra la ejecución de los Trasvases Centro-Este que parte de las estribaciones del macizo montañoso de Guamuhaya (Escambray) y que ya hoy avanza en la recuperación de los canales en el tramo de la presa Zaza hasta Ciego de Ávila y deberá llegar al sur de Camagüey.
También expuso la marcha del Trasvase Norte-Sur que comprende la vinculación de los sistemas Sabanalamar-Pozo Azul, este último bastante adelantado con la construcción de una derivadora y un túnel de 1,8 kilómetros hacia el embalse de Pozo Azul que permitirá triplicar las áreas de riego del Valle de Caujerí e incrementar la producción de alimentos.
Visiblemente satisfecho de lo que se viene realizando en esta zona oriental, el Segundo Secretario del Partido recordó cómo durante la sequía en los años 2004, 2005 y 2006 el país tuvo que llevar el agua hasta en trenes para garantizar el líquido a 3, 5 millones de personas y significó el valor estratégico de esta obra: "Esta obra tiene una tremenda importancia en el momento actual, pero lo tiene mucho más de cara al futuro. Cada vez el problema del agua se seguirá complicando y debemos seguir trabajando hacia el este, como Sagua de Tánamo y Moa, hacia la presa Nuevo Mundo, pero protegiendo el medio ambiente.
"Estos trasvases cubrirán casi la mitad del país en el trasiego de agua. El reto que tenemos ahora es lograr una voluntad hidráulica sustentable y racional que ahorre y evite el despilfarro y se aproveche para continuar trabajando en el incremento de la producción agrícola", manifestó.
Al despedirse de los trabajadores y dirigentes que trabajan en el proyecto, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros les expresó: "Los felicito por lo que han hecho hasta ahora".
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