Según la doctora Belkis Lorenzo González, al frente del PAMI en la Dirección Provincial de Salud, en los últimos 10 años se reportan cerca de 1 300 partos en esa zona, los que llegaron a feliz término gracias al quehacer de médicos, enfermeras, ginecobstetras, genetistas, pediatras y clínicos, entre otros expertos encargados de detectar a tiempo aquellas enfermedades que atentan contra la salud de la gestante.
También mencionó la contribución de otros organismos e instituciones que favorecen a la atención, control y seguimiento a las embarazadas, entre las cuales mencionó los Hogares Maternos de Jibacoa y Güinía de Miranda, así como las llamadas Casas Maternas, sin las cuales hubiera sido imposible este resultado.
No menos importante es el trabajo de los servicios de obstetricia, de la sala de cuidados prenatales, de las unidades de terapia intensiva del hospital pediátrico José Luis Miranda, y de neonatología del ginecobstétrico Mariana Grajales.
La zona de la montaña en Villa Clara dispone de 17 consultorios del médico y enfermeros de la familia, así como de una amplia red de instituciones médicas encargadas de atender a las gestantes con riesgos, ya sea por padecer de hipertensión, diabetes u otras enfermedades, y a las que tienen problemas sociales.
También cuenta con programas para enfrentar posibles malformaciones congénitas, el embarazo en la adolescencia, el bajo peso al nacer y los padecimientos crónicos que pueden poner en riesgo la vida del niño y de la madre.
Este resultado contrasta con el alto índice de mortalidad infantil que encontró la Revolución en la zona cuando llegó al poder en 1959, que era de más de 60 por cada mil niños nacidos menores de un año.( Freddy Pérez Cabrera)
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