Por: Yuldys Márquez / Televisión Camagüey
Romper con los mitos es un acto, más que de todo, de valentía; intentar persuadir a los seres humanos que crean o no, en tal o más cual historia, puede ser llover sobre lo mojado, pero a pesar de ello, el espacio de cine debate denominado “Ciudad Simbólica”, auspiciado por el Centro de Cine y la Unión Nacional de Artistas de Cuba y que se realiza todos los miércoles en la Sala Video Nuevo Mundo de Camagüey, propuso en su última edición el tema de dos mitos que rondan en la historia del cine: el “icaicentrismo” y el llamado enfoque de autor a la hora de contar la historia del cine cubano.
El especialista Juan Antonio García, quien alterna estos debates con Armando Pérez Padrón, observó como a la hora de contar la historia del cine cubano, erróneamente pensamos que el kilómetro cero está con la inauguración del Instituto Cubano de Industria Cinematográfica (ICAIC), pensamiento que refuerza la tesis de una versión “icaicentrista” del asunto. Pero esto no es real, porque quedan afuera todas las producciones realizadas en Cuba que no responden a los intereses del ICAI, como lo son el cine silente, el cine sonoro prerrevolucionario, las producciones de la escuela Internacional de Cine San Antonio de los Baños, estudios fílmicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, también los estudios fílmicos de la televisión, los cine clubes de creación, etcétera.
El experto conversó además sobre cómo la historia del cine cubano estaba contada a partir de las impresiones de los denominados críticos de cine, es la historia que ellos van contando y canonizando a la vez, “esto es lo bueno y esto es lo malo”. A esa historia, relato o no, objetiva en su momento y por qué no, subjetiva en ocasiones, habría que sumarle la experiencia del cine en Cuba. Por ejemplo, que importancia tuvo en su momento la llegada de materiales de filmación de Checoslovaquia y no de Estados Unidos, que fue el que se utilizó hasta 1961, y así otros tantos ejemplo podrían citarse para que se contara la verdadera historia del cine en Cuba.
El especialista asegura que si tenemos que buscar el kilómetro cero de la historia del Cine en Cuba, no está precisamente en el ICAIC, hay que ir fuera y encontrarlo en esas primeras producciones que aventajaron al ICAIC en tiempo. Además para construir esta historia asevera que “habría que formular y pensar en vez de un conjunto de películas, un conjunto de prácticas”.
El espacio, que tiene como objetivo el debate cinematográfico, propuso también y como complemento, la evaluación de la estética plasmada en los documentales “P.M.” realizado por Sabad Cabrera y Orlando Jiménez en 1961 y “NOW” de Santiago Álvarez; además de una secuencia de la película “Memorias del Subdesarrollo”.
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