sábado, 14 de marzo de 2009

Ser periodista es ser maestro

Por:Yudith López Ramos

Ser periodista es ser maestro, expresa Manuel Varela Pérez, reportero de Cienfuegos y quien celebra este 14 de marzo, Día de la Prensa Cubana, con casi seis décadas en la profesión.

"Llegué al periodismo por vocación y al magisterio por necesidades económicas, pero la Revolución me permitió simultanear ambos sectores y me enamoré de ellos", dijo Varela Pérez, en entrevista con la AIN.

Con manos de quien ha mezclado las crónicas de la ciudad con la ternura hacia sus jóvenes educandos, este hombre de letras explica que al escribir un artículo se contribuye a la educación de miles de personas, y por eso es alta la responsabilidad de la prensa cubana actual como difusora de la verdadera esencia ideológica del país.

La trayectoria periodística de Varela Pérez comenzó en la década de los años 50 cuando trabajó en publicaciones estudiantiles, los diarios El Comercio y La Correspondencia, y en las emisoras CMHJ, CMCX, Unión Radio y Radio Cienfuegos.

" En 1953 ingresé como el miembro número 115 de la Federación Nacional de Corresponsales de Cuba", recuerda el decano sureño, quien devino el primer reportero voluntario cubano galardonado con la orden Félix Elmuza.

Después del triunfo revolucionario de 1959, este maestro de la prensa en la Perla del Sur continuó activamente su desempeño como redactor de comentarios sobre diversos temas.

“Inmerso en el proceso de cambio, mediante el cual los medios de difusión comenzaron a defender los intereses colectivos de la Patria, logré desarrollar mi trabajo en órganos nacionales como Radio Rebelde y Radio Reloj”, destaca visiblemente emocionado.

Quizás la modestia impida recibir la sabia de quien puede contar la historia del territorio, mientras narra su propia vida. Sin embargo, Varela no pone reparos en confiar el secreto del periodismo: “el receptor – afirma- tiene que captar sentimientos con la noticia, el verdadero periodista debe dejar el corazón en su obra”.

Los cienfuegueros lo ven pasar a diario, debatiéndose entre sus aportes a la Dirección Municipal de Cultura, las funciones como dirigente de la Unión de Periodistas de Cuba y la corresponsalía de Radio Progreso en la centro-sureña provincia, con la alegría y vitalidad que los años no le han podido arrancar.

Cuando repasa sus vivencias, Manuel Varela Pérez asegura que le queda muy poco por hacer, “solo me gustaría ser más joven para ver el futuro luminoso que tiene el periodismo cubano, el cual ha recibido una inyección de jóvenes muy capacitados; como maestro, puedo sentirme orgulloso de las nuevas generaciones”.

Este profesor de profesores prefiere no hablar de sí mismo, solo afirma sentirse satisfecho por la eficacia del periodismo en Cienfuegos: profesión, que de cierto modo, él ayudó a crecer.

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