viernes, 6 de febrero de 2009

Nacer y vivir son también derechos humanos

Por: Oscar González Vázquez

Cuando se conoce que, según la organización Save the Children, unos 10 millones de niños mueren cada año por falta de atención sanitaria, la mayoría por supuesto del tercer mundo, resulta imposible sustraerse a lo alcanzado por Cuba en este importante indicador de salud.

Y tomo como ejemplo a la centro-oriental provincia de Camagüey, la cual finalizó la pasada etapa con una tasa de mortalidad infantil de 4,7 fallecidos por cada mil nacidos vivos, similar a la media nacional.

Ello se logra no obstante el territorio sufrir los embates de dos poderosos huracanes que dejaron una estela de destrucción y por ende importantes afectaciones en el diseño de salubridad de la región y registrar un incremento de los nacimientos comparado con años precedentes.

Resalta también que en la provincia camagüeyana, la más extensa de la mayor de las Antillas, solo se produjo una muerte materna durante el 2008, período que además reporta un favorable índice de infantes con bajo peso al nacer.

Autoridades sanitarias del territorio, distante a unos 400 kilómetros al este de la capital del país, destacaron la labor desarrollada por médicos y enfermeras de la familia, pilares en que se asienta la reconocida efectividad de la Atención Primaria en Cuba.

Loable resulta además la interacción con los servicios asistenciales altamente especializados con que cuenta el sistema de salud de la provincia, cuya profesionalidad también fue importante factor para que Camagüey muestre una tasa de mortalidad infantil de 4, 7 por cada mil nacidos vivos, sólo lograda por unos pocos países desarrollados.

Resulta significativo que antes del triunfo de la Revolución el territorio camagüeyano, al igual que el resto del país, presentaba una tasa de 60 infantes fallecidos por cada mil nacidos vivos.

Contrario a la realidad cubana, más de 200 millones de niños menores de cinco años carecen de atención médica en el mundo, según recuerda el último informe de la organización Save the Children, el cual expone entre las principales causas enfermedades como la malaria, el sarampión, el SIDA, la diarrea y la neumonía.

No obstante lo alcanzado por Cuba, la labor es perfectible y tanto en el país como en la provincia de Camagüey existe la voluntad política para continuar reduciendo la tasa de mortalidad infantil y llevar a la excelencia los servicios de salud, pues para la sociedad cubana nacer y vivir son derechos humanos.

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