Con la rudeza de la mocha en las colonias cañeras de Macareño, se hizo fuerte aquel muchachito del que mas tarde se hablaría vinculado a la historia deportiva.
Llego al boxeo por casualidad. Sorprendió en una primera exhibición a la que asistió noqueando a su oponente.
En 1960 con 18 años de edad, conoce a José Chapman, un entrenador de boxeo que le propone entrenar por las tardes.
No acepta pelear en el boxeo rentado y aprovecha el año 1963 en que se le brindan las posibilidades que le da el deporte revolucionario y viene a Camagüey para internarse en la Casa del Atleta y encarar el deporte en serio. Un año más tarde gana su primer fajín nacional en los 71 kilogramos, lo que consiguió en siete ocasiones.
Se coronó campeón en los Juegos Centroamericanos de San Juan, Puerto Rico, en los 75 kilogramos. Ese significativo resultado se sumó al altísimo honor que para el significó el integrar la digna delegación, que a bordo del buque “Cerro Pelado” escribió una página inolvidable para el deporte cubano.
Terminó su carrera deportiva cuando tenía 26 años de edad.
“Macuto”, también se desempeño como árbitro de béisbol y presto colaboración en México como entrenador.
Dejo de estar entre nosotros este 28 de Diciembre, sus seguidores y amigos lo recordaran siempre como el boxeador de fuerte pegada pero también como el hombre amable y buen cubano.
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