La Ley de Seguridad Social que finalmente se someterá a la aprobación de la Asamblea Nacional no será el resultado de la reunión de un día o dos de los diputados, como suele informar la prensa extranjera, sino del análisis y las opiniones de millones de trabajadores que participaron en el proceso de consulta popular, como parte del ejercicio legislativo realizado durante meses.
La anterior fue la idea principal expresada por Ricardo Alarcón de Quesada, miembro del Buró Político y presidente del órgano supremo del poder del Estado, al concluir ayer la reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos y de Asuntos Económicos, que examinó el dictamen que se presentará al pleno parlamentario como parte del debate de la citada propuesta legislativa durante el II periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional que comenzará a las 10 de la mañana el próximo sábado.
En el encuentro participaron también los diputados Salvador Valdés Mesa, integrante del Buró Político y secretario general de la CTC; Lina Pedraza Rodríguez, miembro del Secretariado del Comité Central; Alfredo Morales Cartaya, ministro de Trabajo y Seguridad Social; Juan Escalona Reguera, fiscal general de la República, y Míriam Brito Sarroca, secretaria del Parlamento, así como dirigentes y funcionarios del MTSS, la Central de Trabajadores de Cuba, el Instituto Nacional de Seguridad Social y otros organismos e instituciones.
Miembros de ambas comisiones, quienes desde julio pasado siguen de cerca el examen del Anteproyecto y junto al resto de los diputados asistieron a cientos de asambleas de trabajadores para conocer sus opiniones y a sus propias reuniones territoriales con esa finalidad, continuaron perfilando la propuesta de dictamen con nuevas precisiones.
Durante este análisis, último antes de ser considerado por la Asamblea, Morales Cartaya significó que el proceso de consulta popular a los trabajadores no fue lineal, sino que motivó un profundo debate y originó un sinnúmero de intervenciones y propuestas, todas las cuales, afirmó, fueron evaluadas por el MTSS de conjunto con la CTC, la dirección del Parlamento y las dos comisiones vinculadas, mencionando las modificaciones que se introdujeron al Anteproyecto, entre ellas la que extiende a los últimos 15 años el lapso para seleccionar los cinco de mayores salarios devengados para promediar y determinar la cuantía de la pensión por edad, una de las propuestas más reiteradas.
En sus palabras finales, Alarcón destacó la especial situación en que transcurrió la consulta popular, en medio del azote de dos devastadores huracanes y de iniciado el proceso de recuperación en prácticamente todo el país, y que mientras esto ocurría en Cuba, para modificar no solo una ley sino para perfeccionar su sistema de seguridad social, cientos de millones de trabajadores en el mundo quedaban sin pensiones, sin oportunidad de opinar y perdiendo toda forma de protección social por efecto de la crisis económico-financiera internacional que atraviesa el planeta.
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