lunes, 29 de diciembre de 2008

Las asambleas mostraron, una vez más, el apoyo de la clase obrera a la Revolución y a su dirección

Intervención del compañero Salvador Valdés Mesa, secretario general de la CTC, sobre los resultados del proceso de discusión con los trabajadores del anteproyecto de Ley de Seguridad Social, 27 de diciembre del 2008

Compañero Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea

Nacional del Poder Popular;

Compañeras y compañeros Diputados;

Invitados:

Presentamos a ustedes el resultado del cumplimiento del acuerdo adoptado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, de someter a consulta popular con todos los trabajadores del país, el Anteproyecto de Ley de Seguridad Social, que hoy finalmente nos corresponderá analizar y aprobar en su versión final.

El proceso asambleario celebrado en los meses de septiembre y octubre para examinar el texto propuesto fue amplio y profundo, y exigió una exhaustiva preparación de todas las estructuras de dirección del movimiento sindical, no solo para organizarlo, realizarlo y controlarlo, sino para enfrentar sus debates, caracterizados por la masiva participación de los trabajadores, el enorme interés despertado y la total transparencia con que se desarrollaron.

Algunas cifras avalan lo señalado:

Se efectuaron 85 301 asambleas, el 100% de las programadas, lo que significa que todos los colectivos laborales fueron consultados.

Participaron 3 085 798 trabajadores que representan el 93,8% del total.

Se produjeron más de 900 mil intervenciones que incluyeron propuestas, dudas, preocupaciones y sugerencias relacionadas con el Anteproyecto y con otros asuntos afines.

Se logró el consenso mayoritario en los colectivos laborales, expresado en los 3 057 568 trabajadores que manifestaron su voto a favor de la necesidad de modificar la Ley vigente y respaldaron el Anteproyecto, el 99,1% de los asistentes a las asambleas.

Solo 28 596 trabajadores, el 0,9% de los participantes, votaron en contra del Anteproyecto y en 90 colectivos todos o la mayoría simple de los participantes no lo aprobaron.

Al evaluar sus resultados, debemos destacar lo siguiente:

La consulta popular se convirtió en un importante proceso político, genuinamente democrático, que, dada la divulgación del Anteproyecto y otros documentos complementarios y la labor de los medios de difusión, facilitó que los trabajadores dispusieran de alguna información previa lo cual propició su activa participación en los debates, amplitud en los intercambios y, sobre todo, oportunidad para que cada quien expusiera sus opiniones, incluso discrepantes.

No obstante, hay que significar que debido al largo período de vigencia de la Ley 24 y la renovación de la fuerza laboral durante estos años, se puso de manifiesto la falta de conocimiento y dominio sobre las regulaciones de la Seguridad Social y los principios en los cuales se sustenta, lo que recabó de un esfuerzo extraordinario en toda la preparación del proceso, tanto por parte de los dirigentes sindicales y administrativos como de los propios trabajadores.

El desarrollo de las asambleas posibilitó profundizar la información y los argumentos, exponer vivencias de épocas pasadas, esclarecer dudas, y lo fundamental, ganar la comprensión y el respaldo de los trabajadores acerca de la necesidad de extender la edad de jubilación y los años de servicio como alternativa impostergable para enfrentar la problemática de la reposición de la fuerza de trabajo requerida a la vuelta de algunos años de no adoptarse medidas oportunas, como las que derivan de las modificaciones legislativas propuestas, entre otras.

Para todos quedó claro que continuar la construcción de la sociedad socialista y mantener nuestras conquistas sociales, solo es posible si contamos con fuerza de trabajo y que esta sea cada vez más eficiente y productiva.

No podemos dejar de significar que el calendario del proceso sufrió una obligada interrupción durante septiembre por el embate sucesivo de los huracanes Gustav e Ike y las labores de recuperación en las que, prácticamente se concentró todo el país, lo cual forzó a reprogramar y efectuar el 80% de las asambleas en el mes de octubre. Esta nefasta circunstancia, sin embargo, no impidió cumplir el programa en el plazo fijado y con la calidad prevista.

Lejos de cualquier apreciación inicial, a partir de los argumentos esenciales que sustentan la necesidad de esta Ley y de los beneficios que mantiene e incorpora, la discusión, como regla, no puede catalogarse de formal. Todos los Diputados conocen, porque contamos con su participación en cientos de asambleas, que los debates fueron fuertes e incluso, polémicos en no pocos de sus temas.

La riqueza de estos análisis, evidenciada en los miles de intervenciones registradas, en los cientos de sugerencias expuestas, y en la aprobación abrumadoramente mayoritaria de los trabajadores, es fehaciente demostración de su confianza en el ejercicio democrático del que tomaban parte.

Los resultados de la consulta a los trabajadores que hoy les presentamos, se completan con la exposición de algunos de los principales planteamientos formulados en las asambleas.

- La extensión de la vida laboral y el tratamiento a los trabajadores comprendidos en el período de tránsito, sin dudas, constituyeron los asuntos más abordados y también de los más controvertibles pues generaron dudas, inquietudes e inconformidades, así como propuestas desde diversos ángulos, encaminadas a estimular la estabilidad durante el tránsito hacia la nueva Ley y que los involucrados continúen en sus puestos hasta alcanzar los requisitos establecidos o que la salud y condiciones físicas les permitan aportar a la sociedad.

- La ampliación del marco de los años a tomar en cuenta para calcular el monto de la pensión de jubilación por vejez, fue otro de los temas que reportó más cantidad de propuestas e igualmente, de mayor variedad.

- Mantener la pensión a los huérfanos que arriben a 17 años y continúan estudiando.

- Autorizar al viudo a simultanear el cobro de la pensión de sobrevivencia y su salario o las dos pensiones.

- Incluir en la Categoría II otros puestos de trabajo, que por su naturaleza originen una reducción de la capacidad laboral en el tiempo. Sobre este particular vale señalar que entre unas y otras sugerencias y propuestas abarcan puestos de trabajo, ramas y sectores laborales completos, lo cual resulta imposible de aplicar en todos los casos. No obstante el tema requerirá un examen posterior, siempre con carácter excepcional, de acuerdo con el procedimiento establecido.

- Concitó diversas intervenciones el tratamiento a la mujer trabajadora recogido en el Anteproyecto con respecto a la extensión de la edad de jubilación y los años de servicio, el papel que desempeña en todas las esferas de la vida económica y social del país, así como su condición de reproductora.

Tanto los planteamientos mencionados como otras sugerencias de modificaciones, independientemente de su justeza aparente o de los argumentos con que se presentaron, no pueden examinarse aislados del contexto económico-financiero del país, y mucho menos, alejados de la compleja situación demográfica a que estamos inminentemente abocados y que condujo a replantearnos cambios sustantivos en nuestro sistema de Seguridad Social. El crecimiento galopante de sus gastos año tras año, nos obliga a abordar racionalmente cada propuesta, máxime cuando se ha cuidado mantener todos sus beneficios e, incluso, incrementarlos.

Algunas propuestas han sido incorporadas a la nueva versión que consideraremos, en su totalidad o en parte; otras requerirán de nuevos exámenes para su inclusión o no en los instrumentos jurídicos complementarios, conforme a lo establecido. Pero todas, estamos seguros, fueron recogidas, compendiadas y analizadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y los organismos competentes.

Igualmente y de manera generalizada, estuvieron presentes otras preocupaciones que si bien no tienen que ver con el texto del Anteproyecto ni son competencia de sus materias legales, sí influyen de manera directa en el escenario en que se desenvuelve nuestra economía y en la vida político-social del país.

Nos referimos al mejoramiento de las condiciones de trabajo, planteadas reiteradamente en la mayoría de las asambleas. Se trata de un tema que requiere mayor atención por parte de la administración y el sindicato, porque es justo, razonable y se aborda en un momento en el que resulta imprescindible que todos trabajemos con alta productividad y eficiencia.

Es necesario laborar con mejores condiciones y buscar soluciones o alternativas que humanicen cada día más el trabajo. En la medida en que la economía nacional se vaya recuperando y desarrollando, dispondremos de más recursos para que se planifiquen y se destinen a estos fines.

Fue tema debatido con mucha fuerza en casi todas las asambleas el referido a la cantidad de personas que hoy están aptas para trabajar, que no lo hacen y sin embargo, disfrutan de los beneficios de la Revolución y del esfuerzo de quienes trabajamos. Unánimemente los trabajadores se pronunciaron a favor de que se adopten medidas eficaces para lograr que estas personas se incorporen a trabajos útiles.

Asuntos como los problemas salariales, los sistemas de pago vinculados a resultados, las desigualdades generadas por los desequilibrios creados, la adopción de medidas para estimular la natalidad, entre otros, no faltaron tampoco en nuestras asambleas, como muestra del universo vinculante entre los temas de la Seguridad Social, el trabajo y la economía en general.

Compañeras y compañeros Diputados:

A grandes pruebas hemos sido sometidos en estos últimos 12 meses, aunque también han sido grandes las satisfacciones y reconocimientos recibidos, como los derivados del reciente viaje de nuestro Presidente por Venezuela y Brasil.

Sentimos que Fidel está con nosotros, entre nosotros. Contamos con su guía, su ejemplo y sus cotidianas reflexiones. Y con él la generación histórica que nos ha conducido, nos conduce y nos conducirá a nuevas victorias.

Apenas en horas, celebraremos el primer medio siglo de la Revolución, con toda la satisfacción que entraña este acontecimiento.

Puedo afirmar que las asambleas con los trabajadores para discutir el Anteproyecto de Ley de Seguridad Social han constituido una oportunidad para mostrar una vez más el apoyo de la clase obrera a la Revolución y a su dirección.

Muchas gracias

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