La cordial y fraterna conversación entre los dos mandatarios, a la que asistieron otros integrantes de las respectivas delegaciones, se extendió durante cerca de tres horas y permitió intercambiar sobre diversos temas de interés bilateral.
Tanto Raúl como Correa expresaron su satisfacción por el positivo estado de las relaciones entre los dos países y su decisión de continuar fortaleciéndolas. En el plano regional, coincidieron en que solo con una mayor integración, América Latina y el Caribe podrán enfrentar con éxito los efectos de las injustas relaciones que hoy rigen la economía mundial, agravados por la crisis económica global.
El Presidente Correa se mostró especialmente interesado en conocer sobre la historia de Cuba y su Revolución. Afirmó que consideraba un privilegio la oportunidad de escuchar el testimonio de quien junto al compañero Fidel, ha sido uno de sus principales protagonistas en los últimos 50 años. Ratificó que visitará Cuba en fecha muy próxima, para cumplimentar la invitación formulada por el Presidente cubano.
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