sábado, 24 de julio de 2010

Guáimaro, cuna de la Constitución cubana, donde reverdece el programa del Moncada

El sector ganadero, emblemático en el quehacer de los guaimareños.

Camagüey. El ideario del Moncada, hecho realidad en viviendas, seguridad de empleo, mejoras en la educación y la salud y en otras muchas acciones de beneficio social, distingue el quehacer de los pobladores del municipio de Guáimaro, ganadores de la celebración provincial agramontina por el 26 de julio.

Acciones que tienden a mejorar las condiciones de vida y trabajo cobraron auge al calor de la efeméride del Moncada, lo que hace permanente ese proceder, que inspiró a la generación del centenario.

La labor sostenida de obreros, campesinos, intelectuales y artistas guaimareños (gentilicio por el que se conoce a los habitantes de esa porción oriental agramontina), ha sido la protagonista de los resultados que atesora el territorio, aunque aún persisten deficiencias que deben erradicarse para perfeccionar a diario la obra de la Revolución.

Esa recomendación resultó constante en el intercambio con trabajadores y pueblo, este viernes, de principales autoridades camagüeyanas, encabezadas por Julio César García, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia, y Luis Ynchausti, presidente del gobierno a ese nivel.

Pudieron percibir, el incremento paulatino que experimenta el territorio de Guáimaro, con realidades que surgen de planes concebidos al efecto, y que por derecho de Revolución se hacen cotidianos, por lo que a veces no se aquilata su plena magnitud.

Cobra mayor reto la rehabilitación de instalaciones afectadas por el huracán Ike en el 2008, muchas de ellas ya recuperadas que auguran seguridad en el desarrollo ganadero, como principal fuente económica territorial y elemento emblemático de esa zona y de la provincia camagüeyana.

En declaraciones a periodistas de órganos nacionales radicados en ese territorio, y de la prensa local, Héctor Rodríguez Beltrán, primer secretario del PCC en la histórica demarcación, significó que lo hecho representa un punto de de inicio para acometer mayores empresas en pos del desarrollo agramontino. ( Pedro Paneque Ruiz)

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