El dedo sobre la llaga de las insuficiencias

V Pleno del Partido en Camagüey

Miguel Febles Hernández

CAMAGÜEY.— Asuntos medulares relacionados con el fortalecimiento del quehacer de los núcleos en el entorno laboral y social, y el trabajo político-ideológico a desarrollar en sectores clave, como el del comercio, la gastronomía y los servicios, fueron tratados por los integrantes del Comité Provincial del Partido aquí, reunidos en su V Pleno Ordinario.

El Pleno evaluó de favorable el proceso de fortalecimiento de la labor de los núcleos en la base, pero hubo total coincidencia en que todavía la rutina, el formalismo, los análisis superficiales y la inercia prevalecen en algunas organizaciones, justo en aquellos lugares donde, precisamente, las cosas no marchan como es debido.

"Funcionar con eficacia —puntualizó en una de sus intervenciones Julio César García Rodríguez, máximo dirigente del Partido en Camagüey— no se circunscribe solo a reunirse y cotizar; es trabajo militante concreto, disciplina, ejemplo, combatividad, exigencia y enfrentamiento resuelto a los problemas por complejos y difíciles que parezcan."

Otra arista de la labor del Partido, y que complementa su actuar en la base misma de la sociedad, está relacionada con la atención prioritaria a las solicitudes, quejas y denuncias de la población, sistema que hoy, pese a los avances inobjetables, presenta fisuras en su efectividad debido al inadecuado funcionamiento de las estructuras creadas en las entidades administrativas.

Engaño, peloteo, falsas promesas, respuestas dilatadas en el tiempo, maltrato de algunos funcionarios, escaso nivel de información y de orientación, constituyen algunas de las insuficiencias que más afectan e irritan al pueblo, cuya erradicación, a partir de una mayor exigencia hacia los responsables evitará que las personas acudan a otras instancias para tramitar sus preocupaciones.

En cambio, el Pleno valoró positivamente el empeño de los directivos y trabajadores del sector del comercio, la gastronomía y los servicios, por cerrar el año con el cumplimiento del plan de circulación mercantil, sinónimo de mayores ofertas a la población, pero que exigirá multiplicar los esfuerzos en los dos meses que restan.

Respaldan esos propósitos, en medio de una compleja coyuntura económica, el rescate de decenas de unidades emblemáticas, una mejor situación en cuanto a abastecimientos e insumos y la integración entre los organismos para asumir programas recreativo-culturales, como el del verano, los festejos del San Juan y de fin de año.

Sin embargo, el talón de Aquiles del sector sigue siendo la falta de profesionalidad, ética y calidad en la prestación de los servicios, pues mientras crecen las unidades de excelencia, otras, no pocas, constituyen "lo peor de lo peor" en cuanto a chapucería, maltratos, engaño al consumidor, sustracción y desvío de recursos, y violaciones de las normas, los precios y los horarios.

Otro asunto a resolver es que apenas el 48% de los trabajadores está vinculado salarialmente a los resultados de su gestión, una medida que, de aplicarse correctamente, debe repercutir en una mayor motivación de los colectivos laborales en favor del incremento de las ventas y de la puesta en práctica de iniciativas que incidan en una oferta variada y con la calidad requerida.