La Asamblea General de Naciones Unidas votará el miércoles una resolución sobre el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, después que una treintena de presidentes y gobernantes condenaron ese cerco ante el mismo foro.
Esas manifestaciones de repudio se produjeron hace un mes desde el podio del plenario del máximo órgano de la ONU durante toda una semana dedicada al debate general anual, esta vez del 64 periodo ordinario de sesiones.
El miércoles venidero la más alta instancia de la organización examinará, por décimo octavo año consecutivo, una resolución titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
Durante este primer mes de sesiones de la Asamblea General, varios líderes calificaron de obsoletas las medidas como el cerco norteamericano contra la isla, implantado desde hace casi 50 años, y criticaron tan criminal asedio reiterando los numerosos reclamos que en los últimos meses han proclamado las declaraciones acordadas en varias Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno de varios continentes.
El Gobierno Revolucionario cubano ha expresado en numerosas tribunas que el cerco de Estados Unidos contra la isla se mantiene intacto y constituye "un acto de agresión unilateral al que se le debe poner fin de manera unilateral".
Al hablar ante la Asamblea General de la ONU, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla advirtió que el gobierno norteamericano permanece sin atender el reclamo de la comunidad internacional para que se ponga fin al bloqueo, y explicó que recientes medidas anunciadas por la Casa Blanca constituyen un paso positivo, pero extremadamente limitado e insuficiente.
Rodríguez aseveró que el presidente de Estados Unidos conserva amplias facultades ejecutivas mediante las cuales podría modificar la aplicación del bloqueo, y dijo que con una verdadera voluntad de cambio, Washington podría autorizar la exportación de bienes y servicios cubanos a Estados Unidos y de ese país hacia Cuba y abstenerse de perseguir, congelar y confiscar las transferencias de terceros países dirigidas a entidades y nacionales cubanos.
También manifestó la posibilidad de permitir que los ciudadanos estadounidenses, mediante licencias, viajen a Cuba, "único país del mundo que se les prohíbe visitar".
El ministro reiteró la disposición de Cuba a la normalización de las relaciones con Estados Unidos y a sostener un diálogo respetuoso, entre iguales, "sin sombra para nuestra independencia, soberanía y autodeterminación".
Desde 1991 el bloqueo norteamericano contra Cuba ha recibido una creciente condena de los integrantes de la ONU, repudio que el año pasado provino de 185 Estados, la cifra más alta registrada en todas las votaciones realizadas en ese tiempo. (PL y SE)
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