El movimiento telúrico, de 7,1 grados en la escala de Ríchter, dejó un saldo de siete muertos, decenas de heridos, cientos de casas destruidas total o parcialmente y daños en infraestructuras.
En un mensaje a la nación, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, informó que la ayuda para la reparación se entregará directamente a los damnificados, en coordinación con varias entidades del gobierno.
Los fondos provendrán del ALBA, un proyecto de integración, promovido por Venezuela, al cual se integró de manera oficial Honduras en agosto pasado.
El sismo, el mayor registrado en el país, dejó pérdidas materiales estimadas en 100 millones de dólares, según la estatal Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
Ese es el cálculo preliminar que tenemos, pero aún se están haciendo evaluaciones, sobre todo en Puerto Cortés, el principal del país, dijo el jefe de COPECO, Marco Burgos.
La instalación está trabajando al 50 por ciento y los buzos realizan inspecciones para ver si se dañaron los muelles.
Otras infraestructuras afectadas fueron el puente La Democracia, en el departamento de Yoro, el cual se desplomó y cayó al río Ulúa y su construcción costará unos 20 millones de dólares.
También sufrió severos daños el edificio del Poder Judicial en la ciudad de San Pedro Sula, la segunda en importancia del país, cuya reparación puede costar entre 10 y 15 millones de dólares.
El sismo se registró en la madrugada del jueves y tuvo su epicentro a 63 kilómetros de la isla de Roatán, en el caribe.
Además de Honduras resultaron afectados Guatemala, Belice y El Salvador.
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