En conferencia de prensa realizada en el contexto de la V Cumbre de las Américas con sede en Trinidad y Tobago, Morales pidió a Obama que no se calle ante ese hecho, tal como lo hicieron sus antecesores de la Casa Blanca.
Está en manos del gobierno de Estados Unidos mejorar las relaciones con Bolivia y los demás países de la región, añadió el mandatario, quien aseguró tener pruebas de que detrás de las conspiraciones en su contra está la mano de diplomáticos norteamericanos.
"Le pedí que se pronuncie sobre este grave atentado" como una forma de demostrar su nueva actitud hacia sus vecinos, dijo al referirse al atentado del pasado jueves en la ciudad boliviana de Santa Cruz, donde fueron detenidos dos hombres que portaban armamento avanzado.
"En Bolivia tenemos una clara injerencia del Departamento de Estado y podemos mostrar mucha documentación sobre el tema", subrayó.
Momentos antes, la jefa de Estado argentina, Cristina Fernández, había planteado a Obama que algunos funcionarios estadounidenses se inmiscuyen en las políticas de los países latinoamericanos.
Al respecto, Fernández expresó que Suramérica no tiene funcionarios que opinen sobre cuando Estados Unidos toma determinada decisión.
Tras una minicumbre sostenida en las primeras horas de la mañana entre las naciones de UNASUR y el dignatario estadounidense, la mandataria afirmó que Obama se pronunció a favor de mirar hacia el futuro y comenzar a construir un camino entre todos.
Obama ya había tenido la noche del viernes una primera minicumbre con el bloque que agrupa a la comunidad del Caribe (CARICOM) y mañana sostendrá una última con los presidentes de América Central.
A la V Cumbre de las Américas asisten 34 mandatarios a excepción de Cuba, excluida del sistema interamericano desde 1962 por presiones de Washington.
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