martes, 28 de abril de 2009

Con dos ejemplos bastan

Crisis económica

ELSON CONCEPCIÓN PÉREZ
elson.cp@granma.cip.cu

Etiopía ha dejado de recibir cifras millonarias de dólares debido a que la cotización del café —su principal rubro exportable— ha caído vertiginosamente, y de esos beneficios viven no menos de 15 millones de etíopes. Kenia, uno de los mayores productores de flores en África, —10 000 toneladas de flores secas al año, el 50% de la producción mundial— también ha visto disminuida la exportación de las mismas con el consiguiente perjuicio para su debilitada economía.

Son estos, aspectos de cómo la actual crisis se extiende como un pulpo por todos los confines de la tierra.

Pero veamos también algunos ejemplos de lo que está sucediendo en la principal potencia económica mundial —Estados Unidos—. Allí se constata con toda claridad que esta es una crisis sistémica y afecta, fundamentalmente, a los segmentos de menor ingreso de la sociedad norteamericana.

UN PRIMER CASO, EL DE LOS DIABÉTICOS

La agencia AP describe el caso de muchos enfermos que están arriesgando sus vidas reduciendo o eliminando los tratamientos de la enfermedad a medida que van perdiendo ingresos y seguro médico ante la recesión, la peor en más de 70 años.

Señala el análisis que debido al impacto de la crisis, muchos diabéticos han cancelado visitas a especialistas, el uso de insulina, medicinas y exámenes de contenido de azúcar.

Gran cantidad de pacientes buscan cuidado de organizaciones de caridad o ayuda subsidiada por impuestos, pero algunos terminan con más frecuencia en salas de emergencia, según dijeron en entrevistas pacientes y galenos.

Las ventas de drogas de gran demanda y de otros productos usados para tratar y supervisar la enfermedad han caído desde que la crisis económica se aceleró en el último trimestre del 2008, determinó una investigación de la propia agencia.

Personas con otros problemas de salud también están disminuyendo sus visitas a instituciones sanitarias, pero los diabéticos que no se someten a exámenes cuidadosos se arriesgan a complicaciones graves como amputaciones de miembros, pérdida de visión, ataques de apoplejía y la muerte.

Por otro lado, los tratamientos de la diabetes en Estados Unidos son muy costosos. La cuenta mensual de gastos para un norteamericano que la sufre va de 350 a 900 dólares si carece de seguro médico y la atención de emergencia y la hospitalización corta supera fácilmente los 10 000 dólares. Por supuesto, si la hospitalización se prolonga es muchísimo más cara...

OTRO EJEMPLO ES EL DE LOS MUSEOS

Esta vez el despacho noticioso es de la agencia AFP y describe que en Las Vegas, Estados Unidos, hay museos dedicados al neón, a las máquinas tragamonedas, a los autos de colección e, incluso, al famoso artista Liberace, pero desde el mes pasado la llamada también "Ciudad del Pecado" se convirtió en la mayor área metropolitana de Estados Unidos sin un museo público de arte.

"Esta es una comunidad de dos millones de personas y no tiene un museo público de arte", se lamentó Libby Lumpkin, la última directora del Museo de Arte de Las Vegas, que debió cerrar en marzo debido a graves problemas económicos.

"No es una buena cosa. Es realmente decepcionante", agregó Lumpkin, quien renunció a su cargo en enero para contribuir al ahorro de la institución.

El cierre de este museo es la última de una seguidilla de malas noticias para el ambiente cultural local. En el 2008, la filial del Guggenheim de Nueva York, instalada durante siete años en el delirante universo del Hotel Casino Venetian, se transformó en restaurante.

Y en el 2007, el magnate de los casinos Steve Wynn decidió convertir su galería de arte en un gigantesco complejo hotelero, en una boutique Rolex, mucho más rentable.

Pero dejemos que sea el alcalde municipal de Las Vegas, Oscar Goodman, quien haga su ¿valoración?

"Estoy decidido —afirmó— a recaudar 50 millones de dólares para abrir un museo dedicado a la historia... del crimen organizado".

"Nadie va a venir a Las Vegas a ver pinturas o acuarelas, o a admirar porcelanas", dijo. "¿Qué querrían ver? ¡Un museo de la mafia! Y pienso que es normal"...

No hay comentarios: