domingo, 4 de julio de 2010

De falsos disidentes, Salud en Cuba, y un tal Guillermo Fariñas

Cuando ya comienzan a encenderse las lucecitas para el show mediático asociado al ayuno voluntario del mercenario Guillermo Fariñas, a los pinochos de estos tiempos globalizados poco les interesa la salud del que agoniza, y esperan el desenlace final para dar rienda suelta al gran espectáculo.

Y es que en los tiempos modernos el “ingenuo” muñeco de madera del clásico infantil del mismo nombre, no se toca la nariz y sí el bolsillo, en un tema que resulta de mucho interés para las agencias y corresponsales acreditados en Cuba, que –si quisieran ellos, o sus editores- podrían enviar numerosos reportes sobre las bondades de que disfrutamos los cubanos. Pero no lo hacen, porque eso resultaría poco atractivo para quienes les pagan.

El caso es que la Revolución cubana es utilizada para desviar la atención de temas candentes asociados a la crisis, al desempleo y a las guerras que matan a inocentes, que no es precisamente el caso de una persona que se presta para el juego sucio de la huelga de hambre y el chantaje político.

El adulto mayor en Cuba recibe esmerada atención en centros especializados, sin costo alguno, y otros que prefieren estar en su propio hogar, o los encamados, disponen de trabajadores sociales encargados de su aseo, alimentación, y de la aplicación del tratamiento médico.

La prolongación de la expectativa de vida de los cubanos es, sin dudas, un logro social en cuya base está la responsabilidad familiar, respaldada por la acción comunitaria y de las instituciones del Estado, que aseguran la elevación de la calidad de vida de los ancianos.

¡Cuánta diferencia entre los que se acogen sanamente a los beneficios que brinda el Sistema socialista, y los mercenarios que pretenden convertirse en dioses del ocaso!. (Por Aramís González Cruz/Radio Cadena Agramonte.)

No hay comentarios: