El uso de medicina tradicional, particularmente la acupuntura, amplía la terapéutica cubana de los fibromas uterinos, como demuestra el proceder de ginecólogos de la localidad de San Cristóbal en la provincia de Pinar del Río.
Por idea de la ginecóloga Ana Rodríguez Núñez, el hospital general Comandante Pinares sistematizó la alternativa, surgida en Santiago de Cuba, mediante la cual recibieron tratamiento el último año unas 200 pacientes aquejadas del tumor benigno más frecuente en mujeres, al reportarse en una de cada tres.
A través de la variante acupuntural se implantaron en las aquejadas siembras de catgut (materia reabsorvible por el organismo), en determinados puntos en una frecuencia de 21 días de intervalo hasta completar 10 sesiones, previa valoración de las características del fibroma.
Documentos del equipo de ginecólogos confirman la mejoría de las pacientes entre la primera y tercera consultas, evolución confirmada mediante periódicos ultrasonidos abdominales y transvaginales.
Este método es 6,2 veces menos costoso que la cirugía, reduce las molestias y erradica en la mayor parte de los casos los síntomas más frecuentes como dolor, trastornos menstruales o la combinación de ambos.
Ante tales tumoraciones se ensayan también otros procederes para salvar el útero, entre ellos la radioterapia y la hormonoterapia; sin embargo, cuando no son eficaces es necesaria la vía quirúrgica (miomectomía o histerectomía), que representan el 24 por ciento de las soluciones de la patología.
Inaugurado hace 26 años por Fidel, el hospital Comandante Pinares, de categoría docente, presta varias decenas de servicios a favor de los más de 200 mil pobladores de los municipios del este de la provincia de Pinar del Río, la más occidental de Cuba. (AIN)
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